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Estados Unidos moderó la creación de empleo en abril

El incremento de los salarios deja la puerta abierta para que la Reserva Federal suba los tipos este verano

Operarios en una obra en la plaza neoyorquina de Times Square.Foto: cnbc | Vídeo: Afp / CNBC

El sentimiento del mercado cambia rápido, para bien o para mal. Y aunque aún queda tiempo para la próxima reunión de la Reserva Federal, los datos que se publiquen a partir de ahora van a indicar el grado de solidez con el que progresa la economía de Estados Unidos en el segundo trimestre. El de empleo mostró que se sumaron 160.000 nuevos ocupados en abril, con lo que se moderó frente a los 208.000 registrados en marzo. El paro se mantiene estable en el 5%.

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El empleo es un factor importante para el banco central al definir la estrategia monetaria y decidir el momento en el que procederá a la próxima subida de tipos. Es, también, la prueba que necesita para demostrar que la economía progresa con el vigor necesario para soportar un nuevo incremento en el precio del dinero. El dato preliminar es más débil que los 202.000 que esperaba Wall Street y se revisó a la baja los meses previos de marzo y febrero, en 19.000 empleos combinados.

Dominan la dudas. El ritmo de creación de empleo en abril es el más bajo en los últimos siete meses y contrasta con los 282.000 que se registraron de media durante los últimos tres meses de 2015. Los economistas llevan tiempo advirtiendo de que cada vez es más complicado reconciliar un crecimiento económico por debajo del potencial con un mercado laboral en una situación próxima al pleno empleo. Por eso no se descartaba que el empleo empezara a moderarse.

Aunque el dato es decepcionante, no debería trastocar de momento los planes de la Reserva Federal. El detalle más importante en el que se fijan los economistas son los salarios, por la presión que genera del lado de la inflación. Si el paro cae y la contratación sube debería llevar a un incremento de las remuneraciones. Lo hicieron un 0,3% en abril, en el segundo incremento mensual consecutivo. En los últimos 12 meses el alza fue del 2,5%. Es un avance considerado decente, pero está por debajo del 3,5% en una economía normal.

Junto a la calidad del empleo que se está creando en EE UU, otro elemento que explica los bajos salarios es la baja tasa de participación laboral. En abril se situó en el 62,8%, dos décimas menos que en marzo y el nivel más bajo en más de tres décadas. Esta competencia por los puestos vacantes dificulta que suban los sueldos. En la actualidad hay 1,7 millones de personas apartadas del mercado laboral y hay seis millones que se ven forzados a ocupar empleos a tiempo parcial.

El presidente Barack Obama, en la recta final de su segundo mandato, insistió en que la el sector privado lleva 74 meses  creando empleo. Las empresas, dijo, sumaron en total 14,6 millones de ocupados durante los últimos seis años. El demócrata emplazó al Congreso a adoptar nuevas medidas en el ámbito de las inversión en infraestructura y elevar el salario mínimo para impulsar la economía.

Debate sobre tipos

Con todo esto, John Williams, presidente de la Reserva Federal de San Francisco, considera “razonable” que se proceda a dos o tres subidas de tipos de interés en EE UU. Los datos del mercado laboral, asegura, van en la buena dirección. El banquero cita también que las tensiones internacionales se rebajaron. Por eso cree idóneo avanzar de una manera gradual hacia la normalización monetaria.

EE UU está muy cerca de una situación de pleno empleo, con la tasa de paro en el 5% desde agosto. El problema es que cuando se combinan los datos de crecimiento de la segunda mitad de 2015 con el 0,5% de expansión en el primer trimestre de 2016, el ritmo está por debajo del 2%. Eso, en principio, debería servir para mantener baja la presión inflacionista aunque se observa un alza en los precios.

James Bullar, de la Reserva Federal de St. Louis, no tiene tan claro el curso que debe seguir la estrategia monetaria a corto plazo. Es uno de los miembros que se considera favorable a retirar los estímulos. El banco central ya constató en su última reunión hace dos semanas que el riesgo global se disipó, pero eso se podría cambiar si Reino Unido cuestiona su pertenencia a la Unión Europea.

Los tipos están estancados desde diciembre en una banda entre el 0,25% y el 0,5%. La puerta está abierta para que el segundo incremento en este ciclo llegue en la próxima reunión en junio, que incluye rueda de prensa de la presidenta Janet Yellen, o en julio. Es una “opción real”, según Dennis Lockhart, de la Fed de Atlanta. Después, todo se complica por la campaña electoral hasta la cita en diciembre.

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