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Energía por un tubo

Flat Towers Ideas crea una microturbina que genera electricidad desde las cañerías

Abel Martínez y Francisco Martínez fundaron Flat Tower Ideas, a partir del desarrollo de una microturbina hidráulica capaz de generar electricidad gracias al agua u otro líquido mientras estos fluyen por las tuberías. “Podemos llegar a producir hasta 1,2 kilovatios a la hora en caudales de 10 litros por segundo, aprovechando los flujos que van por las tuberías, incluso cuando estos tienen poca fuerza, como sucede en zonas rurales aisladas. Con cualquier líquido podemos producir energía a muy bajo precio, reduciendo los costes de producción de la industria, ya que ésta aprovecha la energía que autogenera en sus procesos de producción”, dice Martínez.

Inventor y propietario de más de 25 patentes, Martínez destaca entre sus creaciones un mármol elaborado con las conchas de mejillones procedentes de la industria conservera, carrocerías de vehículos hechos con la cascara de la naranjas y polímeros biodegradables, material compuesto opaco a la microonda y campos electromagnéticos, material aislante termo-acústico a partir de residuos de la fabricación del calzado, o un vehículo movido por energía electro-eólica.

Autodidacta

Sin ninguna titulación, Abel Martínez dice haberse empapado de tratados de Física, Resistencia de Materiales o Energía, “por poner sólo algunos ejemplos (...) Aprovecho cualquier momento para instruirme. Por ejemplo durante mis esperas en los más de 20 años que trabajé como camionero en rutas internacionales por Europa y África”. En estos viajes, Martínez se da cuenta de que los agricultores tienen problemas para producir energía con los que mover sus instalaciones de riego. Así que después de muchos prototipos y de invertir más de 1,6 millones euros en innovación procedentes de inversores privados, Flat Tower Ideas consiguió desarrollar la primera microturbina capaz de generar electricidad a partir de la presión residual generada en las tuberías de agua.

El punto de inflexión que permitió a Flat Tower Ideas dejar de ser un proyecto para convertirse en una empresa real fue la obtención del Premio Fundación Repsol en 2013. “Invertimos todo el dinero del premio, unos 236.000 euros, en el desarrollo de la empresa”, explica Martínez.

La empresa vendió su primera microturbina a la comunidad de regantes de Dalías, un pequeño pueblo de la serranía de Almería “Estábamos en constante tensión para que aquello funcionara”, recuerda Martínez. Flat Tower Ideas, según su fundador, ya tiene encargos de empresas como la bodega Gonzalez Byass o Agua Mineral Sierra de Cazorla. La firma tiene previsto facturar 300.000 euros este año.

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