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El Santander gana más que el resto de grandes bancos juntos

La entidad presidida por Ana Botín logró 1.633 millones frente a los 1.566 millones del resto hasta marzo

Íñigo de Barrón
El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, en la presentación de los resultados
El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, en la presentación de los resultados Carlos Rosillo (EL PAÍS)

Los resultados de los seis bancos grandes cotizados hasta marzo reflejan los problemas del sector: caída de los resultados por operaciones financieras por la volatilidad de los mercados, sobre todo por la caída de las Bolsas en enero y febrero; menos ingresos por el descenso del euríbor que se ha reflejado en la renovación de las hipotecas y, por último, el golpe que ha supuesto dejar de cobrar por las cláusulas suelo de las préstamos para la vivienda. Este último factor no ha afectado a todas las entidades por igual. Por ejemplo, el Santander no tiene cláusulas suelo.

En beneficios hasta marzo, el Santander ha logrado 1.633 millones, más que el resto juntos: el BBVA ganó 709 millones, un 54% menos; CaixaBank, 273 millones, un 27,2% de caída; Sabadell, 252 millones, un 44% de incremento, gracias a la aportación de la entidad británica TSB, comprada en verano de 2015; Bankia, 237 millones, una caída del 3,3% y el Popular, 94 millones, un aumento del 2,3% sobre lo ganado en marzo de 2015. Los cinco en total, obtienen 1.566 millones frente a los 1.633 millones del Santander.

Los responsables de las entidades financieras han coincidido en considerar a los tipos de interés negativos como uno de los principales problemas del sector. Algunos gestores entienden que el BCE actúa correctamente, como dijo José Antonio Álvarez, número dos del Santander, porque ayuda a la economía y mejora la situación de los ciudadanos, que pueden pagar sus deudas.

Otros, como Carlos Torres, consejero delegado del BBVA, fue más crítico ya que considera que es dudoso que estos tipos estén suponiendo un empuje real para la economía. "Lo que sí está claro es que está dañando a los bancos, algo que no es bueno para nadie", comentó Torres. En parecido sentido se manifestó José Sevilla, consejero delegado de Bankia, que abogó por encontrar un nivel de tipos que mejore la economía , pero no perjudique tanto a las entidades financieras. Un equilibrio difícil. Todos coinciden en que los tipos han llegado para quedarse, al menos hasta 2017.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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