El presidente de Endesa reclama un Gobierno estable

El presidente de Endesa, Borja Prado, ha reclamado la constitución de "un Gobierno estable y capaz de activar de nuevo nuestras instituciones, nuestras industrias y nuestras empresas, y de impulsar el orgullo de pertenecer a una España fuerte y llena de oportunidades". Las palabras de Prado, durante la junta general de accionistas de la compañía, se producían poco después de que trascendiera la negociación para formar Gobierno por lo que el discurso le vino al pelo para hacer hincapié en sus peticiones. Para el presidente de la eléctrica "necesitamos que se despeje lo antes posible la actual situación política por la estabilidad del país, por el crecimiento económico, por el descenso del paro y, desde luego, por las necesidades de regulación del sector eléctrico".

El contenido político ocupó la parte central de la disertación de Prado, para quien "estamos en un momento crucial". A su juicio, las decisiones políticas colectivas que se deben tomar las próximas semanas serán claves para "marcar el ritmo de recuperación y solucionar los graves impactos que la crisis ha dejado en la sociedad española". "No podemos echar por tierra el esfuerzo realizado por muchos ciudadanos en los años duros de la crisis y no podemos permitir que se perpetúen las desigualdades sociales que en gran medida fueron provocadas por la propia crisis y las medidas implementadas para salir de ella", remachó.

"Quiero pensar que combinar nuestro avance económico con la recuperación social es la principal razón por la que llevamos tantos meses sin que se consiga formar Gobierno", insistió, para continuar: "Podemos dar por bueno este periodo si quienes formen Gobierno hacen un buen diagnóstico del origen y de las causas de esta dura crisis y, a la vez, identifican las medidas políticas, las reformas y los esfuerzos que han permitido iniciar el camino de la recuperación".

Tras estas peticiones y mientras los trabajadores de Elcogas protestaban a la puerta de la sede social por el cierre de la filial, el presidente de Endesa entró en materia sobre el sector eléctrico y, en concreto, sobre el problema de la pobreza energética. En ese sentido, se mostró proclive a rediseñar los criterios del bono social, de manera que el descuento que ofrece (un 25% sobre la factura) llegue a los hogares que lo necesitan y evite que lo reciban otros que no se encuentren en situación realmente crítica. El bono social, que el año pasado supuso un montante de 180 millones, lo financian en su totalidad las empresas del sector y Endesa aporta el 41%. Según Prado, el rediseño permitiría liberar recursos para otros fines y podría incluir "el pago completo de las facturas identificados por los servicios sociales como insolventes".

El consejero delegado, José Bogas, pidió un razonable marco regulatorio y, para ello, afrontar urgentemente algunas cuestiones como "la necesidad de limpiar la tarifa eléctrica de los extracostes y cargas impositivas, ajenos al suministro, que actualmente pesan sobre ella presentan más de la mitad del precio que pagan los consumidores" A su juicio, "el vector energético más limpio y eficiente, la electricidad, no puede estar penalizada con todas las cargas derivadas de antiguas decisiones de política energética que restan competitividad frente a potras energías que son más contaminantes y menos eficientes".

"Podemos dar por bueno este periodo si quienes formen Gobierno hacen un buen diagnóstico del origen y de las causas de esta dura crisis"

También se refirió sin citarlo a la central nuclear de Garoña, en la que Endesa comparte al 50% con Iberdrola: "Es necesario despejar la incertidumbre de las centrales ya existentes, que pueden ser viables, competitivas y sostenibles y cuentan con un marco regulatorio razonable". Estas centrales serán indispensables mientras maduran plenamente las nuevas tecnologías. Entre ellas, destacó el impulso de las energías renovables, aunque reconoció que no será suficiente. Sí abogó, en todo caso, por la descarbonización del sector en apoyo del medioambiente.

Endesa ganó el año pasado 1.086 millones y su ebitda fue de 3.039 millones. El dividendo propuesto alcanza 1,026 euros por acción, lo que supone el 100% de los beneficios y de los que el la italiana Enel recibirá el 70%. Para 2016 la empresa espera aprovechar la oportunidad dentro del plan de inversión 2015-2019 que se eleva 4.400 millones para España y Portugal.