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Coca-Cola reduce el beneficio y los ingresos en el arranque del año

Las dificultades económicas globales complican el plan de transformación de la compañía de bebidas

Presentación de la nueva imagen de Coca-Cola
Presentación de la nueva imagen de Coca-ColaSáshenka Gutiérrez (EFE)

Coca-Cola va a necesitar mucho más que anuncios de agua con la actriz Jennifer Aniston para acelerar su crecimiento. La multinacional de refrescos tuvo un arranque de año pobre, al registrar una caída del 4% en la cifra de negocio global, hasta los 10.280 millones de dólares. Estos ingresos le aportaron un beneficio en el primer trimestre de 1.480 millones. La ganancia neta es un 5% más baja que hace un año.

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El plan de transformación presentado hace más de un año gana tracción, pero no al ritmo que esperaban en Wall Street. La dirección de Coca-Cola lo atribuye a un clima de negocio complicado a escalada global, peor del esperado. Se nota especialmente en países emergentes de Asia y América Latina. A esto se le suma el hecho de que las tendencias de consumo cambian con rapidez.

“Tenemos aún mucho trabajo por delante”, admitió Muhtar Kent, su consejero delegado, “la estrategia es la adecuada”. Coca-Cola mantiene por eso la previsión de beneficio y de ingresos para el conjunto de 2016 pese al paso atrás en el turbulento inicio de año. Pero en la conferencia con analistas se indicó que se va a modificar la estrategia en China para adaptarla a la nueva realidad económica.

Las ventas por volumen registraron un incremento del 2%, por debajo de lo esperado. Junto a la moderación en China y la profunda recesión en Rusia y Brasil está la debilidad del consumo en Europa y Japón. El mercado internacional genera la mitad de la facturación de Coca-Cola, por lo que también se ve afectada por la fortaleza del dólar además de la volatilidad en el mercado.

La compañía está logrando limitar este doble efecto subiendo precios y ofreciendo al consumidor un embotellado más pequeño, al tiempo que refuerza las medidas para elevar la productividad. Por productos, las ventas globales de refrescos se mantuvieron planas en el primer trimestre mientras que las bebidas sin gas –agua, té y energéticas- mejoraron un 7%. Los zumos cayeron ligeramente.

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