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El FMI dice que España necesitará un ajuste “considerable” por el déficit

El Fondo dice que el ritmo de consolidacion debe ser compatible con el crecimiento

Amanda Mars
El director del Departamento de Asuntos Fiscales, Vítor Gaspar, este miércoles en las reuniones del FMI.
El director del Departamento de Asuntos Fiscales, Vítor Gaspar, este miércoles en las reuniones del FMI.RYAN RAYBURN (EFE)

Los recortes volverán a España. Después del duro proceso de austeridad de los últimos años, el FMI recalcó este miércoles que el exceso de déficit de 2015 se tendrá que traducir en “un ajuste fiscal considerable”, es decir, medidas para reducir el desfase entre lo que ingresan y lo que gastan las arcas públicas, aunque a un "ritmo comedido". El panorama para la economía española contrasta con el llamamiento general del FMI a estímulos fiscales para favorecer el crecimiento.

En Washington se lamenta estos días especialmente que el problema del déficit haya vuelto a primera línea en un año de bonanza, en el que la española ha sido la más dinámica de las grandes economías avanzadas. España llevó a cabo un esfuerzo formidable para reducir el déficit público del 9,13% del año 2011 hasta 5,8% en 2014 (cuatro puntos en tres años) a base de subidas de impuestos y recortes sociales en lo más duro de la crisis. Y ha sido en 2015, año electoral, con la economía creciendo al 3,2%, cuando las cuentas públicas han vuelto a salirse de la raya: el desequilibrio ha llega al 5%, casi un punto por encima de lo comprometido con Bruselas.

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“Es importante destacar que esto pasa al mismo tiempo que se hay un fuerte crecimiento económico y la economía se ha beneficiado de los bajos tipos de interés”, apuntó Vitor Gaspar, director de Asuntos Fiscales del FMI, durante la presentación del informe semestral sobre este ámbito.

Hay dos formas de verlo. ¿España aumentó su déficit a pesar de crecer un 3,2%? ¿O más bien España creció al 3,2% gracias a que aumentó su déficit? Estos dos enfoques sobre lo que ha ocurrido con la cuarta economía de la zona euro ejemplifican bien el dilema que hay detrás de esos llamamientos que hace el Fondo a los estímulos fiscales. La disciplina de las cuentas públicas, que los países no gasten mucho más de lo que ingresan, debe ser compatible con el crecimiento.

“Cuando las economías van bien, deben dejar trabajar a los estabilizadores automáticos”, añadió después, es decir, que el mayor dinamismo se traduzca en mejores ingresos tributarios para las arcas públicas sin necesidad de medidas. El FMI ha pedido muchas veces que el España mejore lo que ingresa por IVA (no subiendo el gravamen, pero sí reclasificando algunos productos en el tramo más alto del impuesto), algo que el Gobierno rechazó tajantemente. Para 2015, de hecho, aprobó una rebaja importante de impuestos.

“España debe tener ahora un plan de medio plazo para controlar su deuda y requerirá un ajuste fiscal considerable a un ritmo comedido”, apuntó Gaspar, pero añadió que las medidas no tienen por qué implicar una rebaja en la previsión de crecimiento para 2016, que el Fondo ha situado en el 2,6% (tan solo una décima menos).

Pese a la llamada de atención sobre España, el mensaje que el Fondo ha querido resaltar en sus reuniones de primavera es que hay que apostar por los estímulos todo lo que sea posible para salvar la frágil recuperación global.

El FMI pide expansión fiscal a los gobiernos con una situación presupuestaria que lo permita y más tiempo para ajustarse a los que carecen de ese margen de maniobra. Ya en 2013 defendió de forma contundente que Bruselas diera más plazo a España para cumplir con la reducción de déficit público con el fin de que el exceso de austeridad no ahogase a una economía que luchaba por salir de la recesión.

Las economías deben hacer todo los posible por en crecimiento, con reformas y también con gasto, dice el Fondo, pero eso al mismo tiempo alerta de que el nivel de deuda es el más alto desde la Segunda Guerra Mundial, que en las economías avanzadas se sitúan en un promedio del 100% de su PIB. El dinero barato que generan los bancos centrales, son los que brindan ahora ese espacio de maniobra fiscal.

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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