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BMW introduce el coche compartido en Estados Unidos

El grupo europeo PSA también coteja este servicio para reintroducir la marca Citroën en el país

Un modelo de BMW en el expositor de la marca en el Salón de Indonesia
Un modelo de BMW en el expositor de la marca en el Salón de IndonesiaGOH CHAI HIN (AFP)

Los grandes fabricantes de coches tienen cada vez más claro que el futuro de la industria pasa por compartir los coches, más que tenerlos en propiedad. O al menos en los mayores núcleos urbanos. La multinacional alemana BMW presentó este viernes un programa para introducir este modelo de negocio en Estados Unidos para competir con servicios como el de Zipcar o CarShare.

BMW empieza a tantear el mercado en Seattle, con la intención de ampliar la red a una decena de ciudades. Mercedes, Toyota, Ford Motor y General Motors también están dando pasos en este sentido para responder al reto de la movilidad. GM, por ejemplo, acaba de invertir de 500 millones de dólares en el servicio alternativo al taxi Lyft, con la visión de crear una flota de coches autónomos.

El nuevo servicio de BMW se conoce como ReachNow y pone a disposición del público una flota integrada por el BMW 3 Series, i3s y Mini Coopers. La configuración es muy similar al Car2Go de la filial de Daimler en Austin y Nueva York. El abonado al programa paga por cada minuto que tiene el coche. Si lo está conduciendo, es medio dólar. Cuando está aparcado baja a 30 centavos.

También se puede optar por la fórmula por horas para viajes más largos. Las tres horas salen por 50 dólares. Si se usa el coche medio día, ronda los 80 dólares mientras que las 24 horas se pagan a 110 dólares. En este caso es más caro que alquilar un coche con una compañía tradicional como Hertz, Enterprise o Avis. BMW ya lanzó un programa piloto en San Francisco.

Retorno de Citroën

El coche compartido es el modelo que quiere seguir Citroën para que sus utilitarios vuelvan a circular por el asfalto estadounidense, tras cuatro décadas de ausencia en el mayor mercado de coches en occidente. El segundo fabricante de Europa no quiere en este momento vender directamente coches a los clientes norteamericanos. La idea es llegar un servicio similar a Zipcar.

“Es un mercado donde pensamos que podemos conseguir beneficios significativos”, comentó en una presentación a inversores el consejero delegado del grupo PSA, Carlos Tavares. Con las nuevas iniciativas en el ámbito de la movilidad, no solo busca romper con el pasado. Es también un pilar de la estrategia para poder elevar los ingresos. El retorno a EE UU se haría en tres fases.

Tavares, que dirigió el negocio de Nissan en Norte América, explicó que todo el proceso llevará una década. Si la fórmula del coche compartido tiene éxito porque los conductores están cómodos con los coches de la marca, entonces consideraría la venta. Es lo que está haciendo ya Sergio Marchionne con las marcas Fiat y Alfa Romeo. Pero por su dimensión, la reentrada es compleja.

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