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Abengoa advierte de que el retraso del acuerdo pone en riesgo sus proyectos

La empresa pedirá la ampliación del plazo al juzgado de lo mercantil para cerrar el pacto con sus acreedores

El campus Palmas Altas, en la sede de Abengoa en Andalucía.
El campus Palmas Altas, en la sede de Abengoa en Andalucía.Marcelo del Pozo (Reuters)

Abengoa advierte en el plan de viabilidad presentado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que “el retraso para cerrar la línea de liquidez ha provocado la cancelación o salida de proyectos específicos”. Asimismo, subraya que “la demora de la reestructuración financiera y la disponibilidad de nuevos bonos puede afectar a la nueva Abengoa”. Según el plan, con la aplicación de dicha reestructuración que prevé sacar adelante para evitar el concurso de acreedores, el grupo reduciría su deuda corporativa hasta los 4.923 millones.

La compañía señala que durante el periodo de cuatro meses que lleva en situación preconcursal le han revocado contratos por importe de 1.640 millones de euros: una planta de biomasa de 215 MW en Gante, otra de 299 MW en Teeside, un ciclo combinado de 517 MW en México y una planta de tratamiento y suministro de agua en Colombia. Además, no ha podido presentar propuestas para proyectos por importe de 3.114 millones de euros por falta de garantías y avales. Y tiene otros 800 millones en proyectos inicialmente asignados, pero que puede perder si no sale de su actual situación.

El plan de viabilidad de Abengoa, que además de presentarse a la CNMV fue explicado a los inversores ayer por la tarde, recoge también oportunidades. En ese sentido, señala entre los factores positivos “la nueva financiación de proyectos que no están incluidos en el plan de viabilidad; una posible rotación positiva de capital en proyectos de concesión existentes o futuro y potenciales asociaciones con inversores en infraestructuras”.

Según el citado plan, la reestructuración financiera permitirá a Abengoa reducir su deuda corporativa hasta los 4.923 millones de euros. En el docuemnto enviado a la CNMV, el grupo indicó que su deuda se reducirá hasta esta cifra, desde los más de 9.300 millones de euros que tenía a cierre de 2015.

Abengoa no prevé un resultado bruto de explotación (Ebitda) positivo en sus cuentas hasta 2017, cuando registre un saldo de unos 20 millones, según el citado plan. Para este ejercicio, prevé un Ebitda negativo de 244 millones. En el horizonte de los próximos cinco años, el grupo prevé situar sus ingresos en 4.206 millones de euros y su cifra de Ebitda en 274 millones de euros para el año 2020.

El grupo estima que la nueva Abengoa, que deberá también nombrar un nuevo presidente y un nuevo consejero delegado de acuerdo con su nueva estructura accionarial o bien ratificar a los actuales (Antonio Fornieles y Joaquín Fernández de Piérola), tendrá un valor de 5.395 millones.

El grupo ha señalado que recibirá esta semana de sus acreedores la línea de financiación para cubrir sus necesidades inmediatas de liquidez. Según el plan, recibirá una inyección de unos 1.500 millones en un plazo máximo de cinco años, que será aportada, principalmente, por los fondos Attestor Capital, Centerbridge, De Shaw Group, Elliott Management, KKR Credit, OAK Hill Advisors y Värde. El primer paso será la firma de un préstamo de entre 135 y 140 millones de euros para afrontar pagos urgentes.

El plan de reestructuración, que propone una compañía un tercio más pequeña y centrada en las actividades de ingeniería y construcción, menor consumo de capital, control de costes y mayor control del riesgo, plantea que los actuales accionistas verán diluida su participación hasta el 5%, de manera que la familia Benjumea se quedará con una presencia que rondará el 1%. Las entidades que financien el préstamo tendrán derecho a recibir un 55% del capital social. El importe de la deuda antigua objeto de capitalización se corresponderá con un 70% de su valor nominal y daría derecho a suscribir un 35% del nuevo capital.

Abengoa, que se acogió al preconcurso de acreedores el pasado mes de noviembre, tiene ahora de plazo hasta el próximo 28 de marzo para conseguir la adhesión al plan del 75% de sus acreedores. El plan cuenta ya con el respaldo del que era conocido como 'G-7', reducido a 'G-6' después de que Banco Sabadell se desprendiera de su deuda en la compañía, y de los principales bonistas.

El planteamiento deberá ser aprobado al menos por el 75% de los acreedores para evitar el concurso. No obstante, los responsabels de la empresa sevillana, acogiéndose a la Ley Concursal, prevén solicitar una prórroga al juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla del plazo para conseguir la adhesión. Esta petición se podría solicitar bajo la forma de standstill, o prórroga con sus acreedores, lo que permitiría cerrar ese acuerdo.

El juez podría conceder este plazo de espera si la compañía consigue presentar antes del próximo 27 de marzo el respaldo al plan de un 60% de la deuda financiera. En ese caso, la compañía contaría con tiempo adicional para elaborar detalladamente el documento completo del plan de viabilidad. De momento, el plan cuenta ya con el respaldo del que era conocido como G-7, reducido a G-6 después de que Banco Sabadell se desprendiera de su deuda en la compañía, y de los principales bonistas.

Las acciones B de Abengoa cayeron ayer un 13,53% y las A, un 3,06%, dejando el valor del título en 26 céntimos (73 en el caso de las A).

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