_
_
_
_
_

General Electric recortará 6.500 puestos de trabajo en Europa

La reestructuración se produce tras la compra de Alstom en noviembre de 2015

Un trabajador de Alstom en una de las plantas de GE.
Un trabajador de Alstom en una de las plantas de GE.SEBASTIEN BOZON (AFP)

General Electric planea recortar 6.500 empleos en Europa a lo largo de los dos próximos años, de los que unos 500 puestos de trabajo se verían afectados en España, en el marco del proceso de integración de las actividades de la francesa Alstom adquiridas en noviembre de 2015.

"Hemos iniciado conversaciones con los representantes de los trabajadores sobre un proceso de reestructuración en Europa en relación con la integración de Alstom que podría afectar hasta aproximadamente 6.500 empleos en los próximos años. En España, el número de afectados sería aproximadamente de 500 personas", indicaron fuentes de la firma estadounidense en España.

A este respecto, las fuentes consultadas explicaron que "el proceso responde a la necesidad de aumentar la competitividad de los negocios de Alstom integrados en General Electric y generar las sinergias para asegurar la sostenibilidad y competitividad de las actividades a largo plazo".

Más información
General Electric abandona la venta de sus electrodomésticos a Electrolux
Facebook ya vale más que el gigante industrial General Electric
General Electric ofrece vacaciones ilimitadas a parte de su plantilla
General Electric avanza en su plan para dejar de ser un banco

"Vamos a mantener una colaboración constructiva con los representantes de los trabajadores durante todo el proceso. Asimismo, vamos a trabajar con los empleados potencialmente afectados para identificar oportunidades de recolocación, dando prioridad a la movilidad interna y otras posibles soluciones", añadieron.

General Electric cuenta con una plantilla de 300.000 empleados en todo el mundo, de los que 120.000 corresponden a Europa. La cifra de trabajadores de General Electric en España asciende a 3.400 empleados.

La empresa cerró el pasado mes de noviembre la compra de los negocios de energía y redes de la francesa Alstom por casi 9.000 millones de euros, culminando así un proceso iniciado en 2014 tras recibir la autorización de los reguladores de más de 20 países y regiones, incluyendo la Unión Europea, Estados Unidos, China, India, Japón y Brasil.

El conglomerado estadounidense está en proceso de modificar su estructura. En ese proceso, este miércoles se supo que está contemplando trasladar su sede corporativa global desde Fairfield a Boston. Los estados de Connecticut y Massachusetts libran una ferrea lucha para tener a una de las mayores empresas del mundo, una batalla en la que también participa Nueva York.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_