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Vale, el gigante de hierro del sur

La minera brasileña, una de las mayores del mundo, afronta una catástrofe medioambiental en plena crisis de las materias primas

La empresa minera Vale, una de las mayores del mundo y la mayor productora mundial de mineral de hierro, vive una pesadilla dentro de otra. A la caída del precio del hierro, que ya se vende a 38 dólares la tonelada (en febrero de 2013 estaba a 155), se añade la rotura de la presa de material de desecho de una mina a cielo abierto de la empresa Samarco, que posee a partes iguales con la australiana BHP. La tragedia, que ocurrió en la localidad de Mariana, en el interior del Estado de Minas Gerais, dejó 16 muertos, tres desaparecidos y una marea de barro que, viajando curso abajo en el caudal del río Doce hasta el mar, se ha convertido, según muchos analistas, en el mayor desastre medioambiental de la historia de Brasil.

La empresa, y su presidente desde 2001, Murilo Ferreira, han tratado de demostrar que no tienen ninguna responsabilidad en el incidente, escudándose en su papel de mero socio. Pero los efectos de la catástrofe no se han hecho esperar. Por lo pronto, sus acciones se han desplomado, colocándose en su peor valor desde hace 10 años. La agencia de calificación Moody's rebajó la nota de la minera de Baa2 para Baa3 (el menor grado de inversión, solo un paso por encima del bono basura).

El desastre ecológico también afectará a la producción de mineral de hierro en la mina de Fábrica Nova, adyacente a Mariana. Debido a que la marea de barro damnificó la correa transportadora de la mina, el complejo ya producirá tres millones de toneladas este año y nueve millones en 2016. El impacto financiero de la tragedia ecológica no va a ser menor: puede llegar a los 443 millones de dólares. Aunque la mayor parte de esta suma se debe a la reducción de la producción de la mina de Fábrica Nova, otros 55 millones de dólares los dejará de recibir de su asociada Samarco, que permanecerá paralizada por largo tiempo.

Demandas millonarias

Además, el Gobierno federal brasileño y los Estados de Minas Gerais e Espírito Santo han anunciado ya que van a demandar tanto a Vale como a Samarco y BHP Billiton por 20.000 millones de reales (5.000 millones de dólares) para la recuperación de los daños medioambientales y la recuperación de las áreas afectadas por la marea de barro. El Instituto de Medio Ambiente y de los Recursos Naturales (Ibama) ya ha multado a Samarco con el equivalente a 67,5 millones de dólares.

Pero ya antes de la rotura de la presa de Mariana los resultados del tercer trimestre de la empresa eran negativos. Vale registró en el tercer trimestre del año pérdidas por valor de 6.600 millones de reales (16.600 millones de dólares), casi el doble que en el mismo periodo del año anterior. La compañía atribuye este retroceso al efecto de la fuerte desvalorización del real frente al dólar (que ha perdido un 28% en un trimestre) y a los bajos precios internacionales del hierro.

"El efecto de este colapso de los precios de las materias primas es enorme. Lo podemos apreciar en Chile, un país dependiente del cobre, o en Indonesia, dependiente del carbón y del níquel. Todos los países que son dependientes de la exportación de materias primas están sufriendo, y sus empresas están sufriendo igualmente. Eso sin olvidar el desastre de Mariana", explicaba el presidente de Vale en un acto en Nueva York a principios del pasado diciembre.

Todo ha cambiado en el sector de la minería. El año pasado, el mineral de hierro constituía, por valor, el 11,8% de las exportaciones brasileñas, según datos de la Asociación de Comercio Exterior de Brasil. Pero ya en este año, con la caída de los precios, ese porcentaje se desplomó a un 7,34%, incluso tras un aumento de la producción. Actualmente, el mineral de hierro ha perdido el primer puesto de las exportaciones brasileñas en beneficio de la soja, a pesar de que la cotización de la leguminosa ha caído un 16% en lo que llevamos de año.

Las causas hay que buscarlas en la menor demanda china pero también en el exceso de oferta. Vale ha batido un récord de producción este año. "China es un grande consumidor de materias primas y un ciclo a la baja del gigante asiático genera un derrumbe de los precios. Vamos a tener un exceso de oferta y probablemente el precio del mineral no va a volver a un nivel deseado. Y las empresas mineras más pequeñas no van a aguantar", asegura Pedro Galdi, economista de la consultoría WhatsCall, experto en minería.

Para Galdi, Vale vive hoy en el peor de los mundos: "Más allá de esta atmósfera de precios bajos, su imagen se ha visto afectada con el desastre de Mariana". La sede de la empresa, en el centro de Río de Janeiro, fue blanco de protestas el mes pasado. Los manifestantes culpaban a Vale de la tragedia y le pedían acciones efectivas para arreglar el desastre ecológico. En algunos de los carteles que enarbolaban los manifestantes se podía leer: "¿cuánto Vale la vida?". El experto añade que aún es pronto para evaluar los daños: "Si Samarco quiebra, Vale tiene reservas para paliar la deuda. El problema es que no se sabe el tamaño de lo que puede venir".

Restaurar la imagen

La empresa confía que en 2016, otro año complicado, se puedan superar los desafíos. La estrategia adoptada será la de simplificar la estructura organizativa aumentando la productividad y reduciendo los costes. "Las inversiones seguirán a la baja según vamos entregando nuestros principales proyectos", afirma la empresa en una nota.

Restaurar la imagen de la empresa tras el desastre es una de las prioridades. "Podemos asegurar es que tanto Vale como BHP están comprometidas en hacer lo que hay que hacer, como crear un fondo sin fines lucrativos para la recuperación del río Doce, que ya venía sufriendo, para ser sinceros, de deforestación en sus márgenes y de polución en su cauce", aseguró el director ejecutivo de Finanzas y de Relaciones con Inversores Luciano Siani Pires, en Londres, este mes.

La tragedia de Mariana es simbólica para la firma porque se produjo en la región que le dio originalmente nombre: el valle del río Doce. Creada en 1942 como una empresa pública para abastecer de hierro a la recién fundada acerería de Volta Redonda (Río de Janeiro), fue privatizada por el presidente Fernando Henrique Cardoso en 1997. En 2006 compró la canadiense INCO —una de las líderes en el mercado del níquel— y se convirtió en la segunda mayor empresa minera del mundo. Al año siguiente, con vistas a los mercados internacionales, simplificó su nombre: de Companhia Vale do Rio Doce a Vale.

Presente en cinco continentes, la firma ha sido durante la última década la mayor empresa privada del país, perdiendo ese puesto en beneficio del grupo cárnico JBS. También ha invertido en otros sectores claves de la economía brasileña, como el agronegocio y la generación de energía. Los puntos fuertes de Vale, explican en la empresa, son la alta calidad y baja presencia de contaminantes de su mineral de hierro y un sistema logístico capaz de colocar ese mismo mineral en el mercado chino a un coste menor que el de sus competidores australianos.

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