_
_
_
_
_

Moody’s da un nuevo varapalo a Pemex y rebaja su calificación

La agencia pone en negativo a la petrolera mexicana. En solo nueve meses, la compañía estatal generó 20.000 millones de dólares de pérdidas

Jan Martínez Ahrens
En nueve meses Pemex ha perdido 20.000 millones de dólares.
En nueve meses Pemex ha perdido 20.000 millones de dólares.EDGARD GARRIDO (REUTERS)

Pemex anda a la baja. La petrolera estatal mexicana ha visto como la agencia de calificación Moody’s rebaja su calificación internacional (de A3 a Baa1) y sitúa en negativo sus perspectivas de futuro. El golpe se suma a los malos resultados obtenidos por la compañía, que en solo nueve meses ha acumulado pérdidas de 20.000 millones de dólares, las mayores de su historia. La drástica caída del precio del petróleo, los problemas de producción y el alza del dólar figuran entre las detonantes de esta crisis. 

Todo juega en contra de Pemex. Incluida su propia historia. La empresa, con 150.000 empleados y 100.000 jubilados, se ha convertido en un dinosaurio que arrastra un pasivo laboral superior a los 90.000 millones de dólares. Lenta, continuamente drenada por el Estado mexicano, que de ella obtiene el 30% de sus ingresos, y con fuertes problemas de inversión, la compañía ha tenido que enfrentarse al fin del monopolio justo cuando sobre el terreno aparecían nuevos competidores y el precio del barril se desplomaba hasta un 70%.

En este horizonte, Moody’s no da espacio al optimismo. La agencia, al igual que Fitch y Standard and Poor’s, considera que los indicadores de Pemex mantendrán su deterioro, en la medida en que el coste del crudo siga deprimido y los impuestos altos. En este línea, los analistas señalan que la petrolera no ha hecho más que aumentar su deuda “sin lograr incrementos sostenidos en producción o eficiencias operativas”. “Aún cuando los precios del petróleo estuvieran en los niveles pico de 2014, el flujo de efectivo operativo de 9.100 millones de dólares sería insuficiente para cubrir los desembolsos para inversiones de capital de 15.100 millones”, indica el comunicado de Moody’s. A este desajuste, los expertos añaden la incapacidad de la empresa para obtener más petróleo con el que paliar sus déficits. Por el contrario, los cálculos prevén que la producción bajará en 2015 un 6%, y en 2016 un 3%. El motivo tiene forma de círculo vicioso: la alta presión fiscal y el desplome del barril reducen la generación de efectivo, lo que a su vez limita la capacidad para invertir en exploración y producción.

El último intento de Pemex de sanear sus cuentas, el retraso en la edad de jubilación de sus trabajadores, tampoco hace mella en la agencia. “Este cambio mejoraría a estructura de capital de la compañía a mediados de 2016. Y […] a pesar de todo, no fortalecerá de manera inmediata la posición de liquidez de la compañía”, indica Moody’s.

En este declive, el Gobierno mexicano, el principal beneficiario de las rentas de Pemex, ha dejado claro que no saldrá en ayuda de la petrolera. “Parte de los objetivos de la reforma energética es que la compañía deje de ser una dependencia burocrática y se convierta realmente en una empresa independiente del poder ejecutivo, con autonomía de gestión”, afirmó el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.

Pemex, enfrentado a su propia crisis, ha renegociado con los proveedores, emprendido la búsqueda de alianzas internacionales y empezado a abandonar las áreas de negocio menos rentables. También confía en la paulatina reducción de la carga fiscal (del 70% actual al 65% en 2019) y la venta de activos para recuperar el aliento. Un proceso que los expertos consideran que será largo y estará vinculado a la mejora de los precios del barril.

La agenda de Cinco Días

Las citas económicas más importantes del día, con las claves y el contexto para entender su alcance.
RECÍBELO EN TU CORREO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_