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LafargeHolcim planea hacer un ERE en España tras la fusión

La reducción de plantilla puede afectar al 15% del personal

El grupo cementero LafargeHolcim ha comunicado a los representantes sindicales su intención de hacer un expediente de regulación de empleo (ERE) que podría afectar al 15% de la plantilla en España (que asciende a más de 900 personas) aunque no hay todavía un dato cerrado de trabajadores afectados.

Se espera que este despido colectivo impacte, fundamentalmente, en el personal de oficinas y estructuras (algunas con sede en Madrid) más que en el negocio de cemento y hormigón, que ya sufrió importantes ajustes en los años previos para adaptarse a la crisis del sector inmobiliario, han dicho a Efe fuentes sindicales.

El detonante de este expediente, cuyo deseo de hacerse ya se había trasladado con anterioridad a los representantes de los trabajadores, es el acuerdo de fusión entre ambas cementeras -Lafarge y Holcim- y la posterior duplicidad de cargos que ello ha provocado.

Según ha señalado la empresa, la fusión entre ambas compañías a nivel mundial requiere un proceso de reorganización y ajuste para evitar duplicidades y garantizar así la viabilidad futura del proyecto.

Asimismo, destaca que el sector se encuentra en un entorno económico y de mercado complicado que ha obligado en los últimos años a reducir y rentabilizar el negocio ajustando el mismo a las "difíciles" circunstancias.

En España, Lafarge tiene sus oficinas centrales en Madrid; tres fábricas de cemento (Montcada i Reixac, Sagunto y Villaluenga de la Sagra), una estación de molienda de cemento (La Parrilla); y ocho puntos de distribución de cemento.

Cuenta además con cerca de 40 centrales de fabricación de hormigón, 2 centrales exclusivas de fabricación de morteros y 6 explotaciones de áridos repartidas entre las comunidades autónomas de Asturias, Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha.

Por su parte, Holcim está presente en España desde 1980 y desarrolla sus actividades en las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña, Galicia, Madrid, Murcia y la Comunidad Valenciana.

La fusión de Lafarge y Holcim, que ha dado lugar al mayor grupo cementero del mundo, fue una realidad a comienzos de abril. La nueva compañía nace con amplios intereses en Latinoamérica, donde Holcim tiene una fuerte implantación y que, con la región de Asia Pacífico, ha sido en los últimos años uno de sus motores más potentes de crecimiento.

El nuevo grupo tiene un valor combinado de capitalización de 40.000 millones de euros y tendrá una presencia geográfica "mejor equilibrada" y que se extenderá a 90 países, entre los que considera a 73 como emergentes.

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