El déficit de Portugal sube al 7,2%
La suspensión de la venta del Novo Banco, a quien se prestó 4.900 millones, hace que se dupliquen las cuentas oficiales
El déficit presupuestario de Portugal subió el pasado año al 7,2% por el préstamo de 4.900 millones de euros al Novo Banco, cuya venta fue suspendida hace unas semanas por el Banco de Portugal, según ha confirmado el Instituo Nacional de Estadística.
El déficit por esta causa se eleva a un total de 12.450 millones de euros, según notificó el INE a Bruselas para cumplir con el Procedimiento de Déficits Excesivos. Portugal tenía que haber bajado del 3% en 2014, algo que pretende cumplir en el año que va a acabar.
El Banco de Portugal suspendió hace unas semanas la venta del Novo Banco, para la que se había dado un año de plazo. A pesar de tener más de una veintena de ofertas, los tres finalistas, los chinos Fosun y Anbang, y el fondo norteamericano Apollo, fueron rebajando sus ofertas al conocerse que Bruselas iba a exigir una recapitalización de NB. En esas circunstancias, el Banco de Portugal ha decidió esperar a los resultados de los test de stress de la banca europea, en noviembre, para relanzar la venta a partir de 2016.
Además, una venta por debajo de los 4.900 millones de euros significaría que el resto lo tiene que poner el Fondo de Resolución de la Banca. Una venta a precio muy bajo comprometería, entonces, la estabilidad de todo el sector bancario portugués.
El dato del déficit llega en plena campaña electoral, que ya ha sido aprovechado por los partidos de la oposición. La líder del Bloco de Esquerda, Catarina Martins, ha hecho notar que el déficit del país es ahora mayor que en 2011, es decir antes de la llegada de la troika (2011-2014) y de la aplicación de fuertes recortes sociales y salariales. Entonces, el déficit fue del 7,4% y, en números absolutos, 550 millones de euros más ahora.
La mejora de las cuentas públicas en los cuatro años de gobierno de PSD-CDS, es el gran aval de esta coalición para pedir el voto a los ciudadanos tras la situación económica que heredó del Gobierno socialista de Sócrates, hoy en prisión domiciliaria.
A diez días de las elecciones, los sondeos dan un empate técnicos entre PSD-CDS y el partido socialista de António Costa, que promueve el fin de los recortes sociales.
