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Familia y pocos empresarios en un velatorio a escondidas

Ninguna institución empresarial, social o administrativa vincula su nombre al de Ruiz-Mateos

Raúl Limón
Un trabajador traslada una corona de flores de familiares de Ruiz-Mateos al velatorio organizado en una residencia de ancianos de El Puerto.
Un trabajador traslada una corona de flores de familiares de Ruiz-Mateos al velatorio organizado en una residencia de ancianos de El Puerto.Paco Puentes

“Que la gente piense lo que quiera”, ha contestado este lunes el exalcalde de Rota (Cádiz) Felipe Benítez (PP) ante las preguntas sobre el empresario local José María Ruiz-Mateos, muerto horas antes a los 84 años en la vecina localidad de El Puerto de Santa María. El pueblo del ex regidor había distinguido en 2006 como Hijo Predilecto al polémico empresario, pero hoy el exalcalde, familiar del fallecido y presidente de la fundación que lleva su nombre no quería hablar ni bien ni mal. “No tengo nada que decir”, concluyó.

El velatorio se organizó en una residencia de ancianos de las Hermanitas de los Pobres, a las afueras de El Puerto y con un acceso restringido. La familia justificó esta decisión en la vinculación del empresario con la orden. El efecto conseguido fue alejar a cualquier curioso o damnificado por las acciones del empresario.

Ninguna institución empresarial, social o administrativa, salvo el Ayuntamiento de su localidad natal, que se limitó a transmitir sus condolencias, ha querido vincular su nombre al del fallecido. Algunos empresarios locales también han acudido sin mediar palabra con los periodistas a dar el pésame a la familia.

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Las últimas horas de Ruiz-Mateos transcurrieron en la intimidad y con familiares que este lunes evitaron también hacer declaraciones. Tan solo una cuñada de avanzada edad se permitió recorrer unos metros a pie a la salida de la residencia y comentar que la familia estaba “tranquila”.

El empresario será enterrado este martes a la una de la tarde en la Iglesia de Nuestra Señora de la O, en la localidad gaditana de Rota y donde la familia dispone de un columbario.

El alejamiento de los habitantes de Rota, El Puerto y Jerez del polémico empresario José María Ruiz-Mateos es reciente. Hasta hace nueve años, muchos le consideraban una víctima que creó muchos puestos de trabajo. Sin embargo, en la última aventura financiera embarcó a numerosos vecinos a los que ha dejado sin ahorros.

Tras su huida al Reino Unido, fue detenido en 1984 en el aeropuerto de Frankfurt y seis años después intentó recrear Rumasa con una nueva estructura entramada con testaferros, cuentas opacas y firmas como Clesa, Garvey, Hotasa, Dhul, Elgorriaga, Hibramer, Trapa, Quesería Menorquina y Rayo Vallecano. En esos años también consigue ser eurodiputado con la Agrupación Ruiz-Mateos, escaño que ocupó entre 1989 y 1994.

Para asegurarse la financiación de la nueva pirámide empresarial, emitió pagarés con un 12% de interés, el triple del mercado de depósitos del sistema financiero de entonces. Esta operación llevó a la quiebra al entramado hace cuatro años y a la venta de empresas por precios simbólicos. En el proceso llegó a recaudar 300 millones de euros de 5.000 pequeños inversores atraídos por la promesa de remuneración sin tener en cuenta la imposibilidad de mantenerlas.

El juzgado de lo Mercantil número 11 de Madrid condenaba en febrero a José María Ruiz-Mateos y a su hijo Francisco Javier a abonar 92 millones a los acreedores de la sociedad José María Ruiz-Mateos, principal emisor de los pagarés de Nueva Rumasa. "O pago lo que debo o me pego un tiro", llegó a declarar Ruiz Mateos.

Anteriormente, Pablo y Alfonso Ruiz-Mateos fueron condenados a 6 meses de prisión y una multa de 700.281 euros por fraude contra la Hacienda Pública. Álvaro y Javier Ruiz Mateos, también están condenados por un delito contra Hacienda (un año y seis meses) y otro de alzamiento de bienes (un año y tres meses); además, deben abonar una multa de 1,8 millones de euros por el impago del IVA en la venta de un hotel, cuyo importe se desvió a una cuenta suiza.

El primer grupo Rumasa, expropiado en 1983, llegó a aglutinar, bajo el incónico emblema de una abeja en una celda de un panal, empresas como Galerías Preciados, Loewe, Banco Atlántico, Banco de Jerez y Banca Masavéu, así como la cadena hotelera Hotasa e inmuebles como las Torres de Colón (Madrid).

El ministro de Economía Miguel Boyer (PSOE) ordenó la expropiación del grupo ante la inviabilidad financiera y las consecuencias que suponía la gestión del mismo para el resto de la red empresarial española. Desde ese momento, Ruiz-Mateos emprendió una lucha judicial y personal que le llevó a agredir al exministro en una comparecencia pública con la ya famosa expresión: “Que te pego, leche".

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Sobre la firma

Raúl Limón
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, máster en Periodismo Digital por la Universidad Autónoma de Madrid y con formación en EEUU, es redactor de la sección de Ciencia. Colabora en televisión, ha escrito dos libros (uno de ellos Premio Lorca) y fue distinguido con el galardón a la Difusión en la Era Digital.

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