_
_
_
_
_

El vehículo militar que inspiró el Hummer tiene sucesor

La compañía Oshkosh fabricará el relevo del Humvee para el Pentágono en un contrato de 6.700 millones de dólares

El vehículo táctico de Oshkosh para el Pentágono
El vehículo táctico de Oshkosh para el PentágonoHANDOUT (REUTERS)

El Pentágono ya tiene elegido al sucesor del vehículo militar que inspiró los Hummer que aún circulan por las carreteras de Estados Unidos. El relevo del icónico Humvee, el medio de transporte preferido de Arnold Schwarzenegger, será fabricado por la compañía Oshkosh, que ya cuenta con un modelo antiminas más pesado para el transporte de personal militar en zonas de combate. El contrato asciende a 6.700 millones de dólares.

La puja fue muy reñida hasta el final, porque había mucho en juego. La compañía de Wisconsin se impuso en el concurso a las ofertas presentadas por AM General, la creadora del Humvee, y al gigante de la defensa Lockheed Martin. En una primera fase también compitieron General Dynamics, Ford Motor y Navistar International. El contrato contempla la entrega de 55.000 unidades de este vehículo a la US Army y los Marines.

El Humvee empezó a sustituir a finales de las décadas de los años 1970 a los míticos Jeep de la era de la guerra de Vietnam. Se estrenaron por primera vez en la invasión de Panamá en 1989 aunque se hicieron populares en la guerra del golfo Pérsico. El vehículo táctico participó también en Somalia y en los Balcanes, aunque su última puesta en escena fue en la guerra en Afganistán tras los atentados contra la Torres Gemelas y mostró toda su vulnerabilidad en la guerra de Irak.

Aunque el Humvee se consideró durante tres décadas un vehículo esencial para las tropas estadounidenses en el exterior, no fue concebido sin embargo para dar la protección que necesita el personal militar en un clima en el que la amenaza cambia constantemente. La US Army, por eso, consideró hace tres años que el vehículo ya no era viable para el combate y pidió un sustituto rápido. Los Marine empezaron a reemplazarlo ya en 2007.

Las acciones de Oshkosh subieron más de un 10% tras el anuncio. Este contrato era vital para la viabilidad futura de la compañía, que en el último año vio como los ingresos que generaba por vía del Pentágono le cayeron un 60%. El recorte en el presupuesto militar provocó que se redujeran las ventas de sus vehículos militares pesados y dependía de los contratos que pudiera lograr para exportar, como le sucede a AM General y otras contratistas.

Oshkosh empezará a ensamblar el sustituto del icónico Humvee ya este año, para poder realizar las 17.000 primeras en diez meses. El contrato con el Pentágono espira en 2040, aunque se revisará en 2018 para que sea definitivo. De la producción total acordada, 49.100 unidades irán a la Army y 5.500 vehículos a los Marine. A diferencia de su predecesor, el Joint Light Tactical Vehicle (JLTV) está diseñado para dar una mayor “protección balística” a los soldados.

Si Oshkosh hubiera perdido este contrato, tenía previsto cerrar dos de las tres plantas de ensamblaje que opera en Wisconsin. La compañía, que es la mayor contratista del Pentágono en ese Estado, ya tuvo que eliminar 760 empleos el pasado ejercicio como consecuencia de la reducción del gasto militar estadounidenses. Ahora espera recuperar un centenar de puestos de trabajo con el JLTV, que podría incrementar cuando el contrato sea definitivo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_