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Destapada una trama de ‘hackers’ que robó datos corporativos

Accedieron durante cinco años a 100.000 comunicados de prensa antes de publicarse con los resultados de un centenar de empresas

Jeh Johnson, secretario de Seguridad Nacional de EE UU
Jeh Johnson, secretario de Seguridad Nacional de EE UUKENA BETANCUR (AFP)

Estados Unidos ha desmantelado una compleja red de piratas informáticos con origen en Ucrania que logró acceder a datos confidenciales de un centenar de empresas cotizadas, como Caterpillar, Boeing, Oracle y HP. Con el apoyo de operadores bursátiles dispersos por varios países, realizaron después transacciones que le aportaron un beneficio ilícito que asciende a los 100 millones de dólares. En total, hay 32 acusados de participar en esta sofisticada trama financiera.

Los piratas informáticos lograron penetrar a los sistemas de servicios como Business Wire, Marketwired y PRNewswire, que se encargan de la distribución de las notas de prensa en las que las corporaciones detallan sus resultados y diseminan otro tipo de información relevante para los inversores. La investigación calcula que de esta manera accedieron a 100.000 comunicados antes de publicarse.

“La trama no tiene precedentes”, señaló Mary Jo White, la presidenta de la Securities and Exchange Commission. En rueda de prensa explicó que se usaron técnicas muy avanzadas para robar este tipo de información sensible sin ser detectados. Esos datos eran después transmitidos a una red de cómplices en Rusia, Malta, Chipre, Francia y Estado Unidos, que en pocos minutos compraban acciones y otro tipo de activos vinculados a esas sociedades.

Lograron operar así la red durante cinco años. Las autoridades estadounidenses procedieron a hacer varios registros en Nueva York, Pensilvania y Georgia este martes. Cinco individuos fueron arrestados. Pero la trama es global, de acuerdo con la demanda presentada por el regulador bursátil ante un tribunal en Newark (Nueva Jersey). Entre los acusados se encuentran Ivan Turchynov y Oleksandr Ieremenko, identificados como los cabecillas de la trama.

La investigación determina ahora que estos criminales tuvieron como objetivo más de un centenar de empresas. Durante el tiempo que estuvo operando la trama lograron hacer cerca de 1.000 transacciones. El dinero que se embolsaban con estas operaciones era transferido a paraísos fiscales a través de bancos en Estonia, para ser blanqueado. Las firmas que publican estos comunicados están revisando sus sistemas.

El caso vuelve a poner de relieve que el cibercrimen es una de las grandes amenazas a las que se enfrentan el sistema financiero. Los intentos de intrusión en sus sistemas son constantes. A las autoridades les preocupa la complejidad que están alcanzando este tipo de asaltos y su tamaño, que les permiten “enmascarar” las intrusiones en los servidores de datos. La SEC asegura disponer de las herramientas necesarias para detectar actividades sospechosas.

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