_
_
_
_
_

La expectativa de fusiones de firmas estatales dispara las Bolsas chinas

El índice de Shanghái, el de referencia en el país, registra su mayor subida en un mes

Dos inversores observan en sus pantallas la evolución de los mercados chinos.
Dos inversores observan en sus pantallas la evolución de los mercados chinos.Getty

Las expectativas de los inversores ante una posible nueva oleada de fusiones entre las mayores compañías estatales chinas, que generan más de la cuarta parte del PIB del gigante asiático, ha disparado este lunes las Bolsas del país. Shanghái ha cerrado la jornada con una subida del 4,9% y Shenzhen ha ganado un 4,3%.

Los rumores de que Pekín estaría ultimando una reforma en profundidad de las empresas estatales ganaron fuerza este fin de semana a raíz de un artículo publicado por el periódico hongkonés South China Morning Post. El plan prevé fusiones de compañías del mismo sector para ganar eficiencia y la modificación de sus consejos de administración y de su alta dirección con el objetivo de ganar independencia y lograr una gestión con criterios más económicos que políticos. Según el rotativo, las autoridades se han inspirado en el conglomerado Temasek de Singapur, un fondo de inversión soberano que cubre varios sectores y que, aunque su principal accionista es el Gobierno, su gestión la llevan a cabo profesionales de forma independiente.

Más información
La Bolsa rebota tras ordenar Pekín a la policía actuar contra los especuladores
Análisis de las repercusiones de las ventas masivas en las Bolsas chinas
Opinión: Riesgos del ‘crash’ chino
China prohíbe las ventas en Bolsa a los directivos y grandes accionistas
Las Bolsas chinas vuelven a caer a pesar del apoyo estatal
Pekín frena la sangría en las Bolsas chinas con un plan de compras

Este cambio es una de las tareas pendientes en la progresiva transformación del modelo económico de China y uno de los hitos marcados en la agenda de reformas del país, pero los expertos coinciden en que hasta ahora los cambios han sido mínimos debido a la resistencia de grupos de interés con mucho poder en el seno del Partido Comunista. La cada vez mayor ralentización de la segunda economía mundial habría pisado el acelerador en este terreno. "En realidad el Gobierno está obligado a sacar adelante este plan, no tiene otro remedio. Las empresas estatales han amasado muchos recursos y han dificultado el avance y la supervivencia del sector privado. Ahora, además, sus beneficios cada vez son menores", asegura Hu Xingdou, profesor de Economía del Instituto de Tecnología de Pekín.

En los últimos meses las autoridades chinas han avanzado en el proceso de fusión de compañías estatales en varios sectores como la energía nuclear, la minería o la fabricación de material ferroviario bien con el objetivo de ganar competitividad en el exterior o bien para aliviar las pérdidas de las empresas que operan en industrias con exceso de capacidad. En esta línea, las dos mayores compañías navieras del país, Cosco y China Shipping, estarían también preparando su fusión, según publicó la revista económica Caixin. Este lunes las filiales de ambas compañías en Bolsa suspendieron la cotización de sus títulos ante la previsión del anuncio de "una transacción importante" de sus matrices. El precio de sus acciones se había disparado.

Los títulos de la mayoría de las grandes compañías estatales que cotizan en los parqués de China continental cerraron el lunes con fuertes ganancias, algunas de ellas superando el 10% máximo que el regulador bursátil permite por sesión. Las buenas impresiones sobre este plan -del que sin embargo se conocen pocos detalles- animaron a los inversores chinos a pesar de que durante el pasado fin de semana una nueva batería de datos macroeconómicos pusiera de relieve las dificultades por las que está pasando la segunda economía mundial para mantener su crecimiento económico. Las exportaciones disminuyeron un 8,9% en julio después de que crecieran un 2,1% en junio y las importaciones anotaron otro descenso (del 8,6%) por octavo mes consecutivo.

Las Bolsas chinas siguen intervenidas de facto después de que el Gobierno iniciara en julio una operación sin precedentes para frenar una de las peores debacles bursátiles de la historia de los parqués del gigante asiático. Pekín movilizó todas las herramientas a su alcance inundando los mercados de liquidez y restringiendo los movimientos de los inversores con investigaciones contra las prácticas de venta a corto. Según cálculos de Goldman Sachs, las autoridades se habrían gastado unos 900.000 millones de yuanes (unos 132.500 millones de euros) en este rescate.

La agenda de Cinco Días

Las citas económicas más importantes del día, con las claves y el contexto para entender su alcance.
RECÍBELO EN TU CORREO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_