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Las ventas al exterior de China caen un 8,9% en julio

Las exportaciones de la segunda economía mundial se ven afectadas por la apreciación del yuan y la caída de la demanda de Europa y Japón.

Las exportaciones de China disminuyeron más de lo esperado durante el pasado julio, afectadas por una apreciación del yuan y un descenso de la demanda procedente de la Unión Europea. El comercio exterior de China, uno de los motores de la segunda economía mundial, muestra signos de ralentización, con una caída interanual del 7,3% durante los siete primeros meses del año y del 8,8% en el mes de julio, según los datos de las aduanas publicados ayer.

En un contexto de baja demanda en el mercado nacional y en los internacionales, y con un yuan en progresiva apreciación frente a las principales divisas, China registró entre enero y julio unos intercambios por valor de 2,23 billones de dólares, el equivalente a unos 2,03 billones de euros, el doble del PIB español en un año. El gigante asiático obtuvo un superávit comercial en ese periodo de 301.000 millones de dólares (unos 274.000 millones de euros).

Las cifras muestran una fuerte caída de las importaciones de la segunda economía mundial en los primeros siete meses del año correspondiente al 14,6% interanual, mientras que las exportaciones también se redujeron pero de forma más moderada, un 0,9%.

En julio el comercio exterior sufrió una fuerte contracción, del 8,8%, con respecto al mismo mes del pasado año, con una caída del 8,9% en las exportaciones y del 8,6% de las importaciones, revirtiendo las buenas cifras del mes anterior.

Fuerte contracción

En junio, el comercio chino había logrado un repunte del 2,8%, y las exportaciones habían roto una racha negativa de tres meses con una subida del 2,1%. El economista del HSBC, Qu Hongbin, atribuye los malos datos de julio a la debilidad de las exportaciones, sobre todo hacia mercados como la UE, el principal socio comercial de China, o Japón, el quinto socio.

Las cifras comerciales ponen en riesgo el objetivo de Pekín de alcanzar un crecimiento del 7% en 2015. El Gobierno de Pekín ha lanzado medidas para estimular la economía, como la venta de bonos especiales para financiar la débil inversión, pero evita adoptar decisiones en política monetaria para debilitar el yuan.

"Las exportaciones ya no son un motor para el crecimiento de China, no importa lo que haga el gobierno, es imposible ver un fuerte crecimiento de las exportaciones como en el pasado", dijo Liu Xuezhi, analista del Banco de Comunicaciones.

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