De Eurodisney a revivir el zoo

Cuando se convirtió en máximo directivo de Parques Reunidos, el 8 de enero de 2014, el francés Yann Caillere se dio a sí mismo cinco semanas para entender la compañía que tenía entre manos. Los siguientes cinco meses desarrolló una estrategia para darle la vuelta al negocio, un plan que aplicaría, –adivinen–, durante cinco años.

La empresa que encontró estaba en una situación difícil. La compañía británica de capital riesgo Arle, propietaria desde el 2007 del grupo de origen español compuesto por 56 parques en 12 países y 18.000 empleados, veía cómo sus atracciones perdían visitantes de forma continuada desde el año 2009. En España tenía varios frentes abiertos, como la retirada de la gestión del L’Oceanogràfic de Valencia o denuncias por estafa en su zoo de Madrid. Incluso se habló de la intención del fondo de vender la empresa, algo que finalmente no cuajó.

Con ese plan basado en el número cinco, el consejero delegado dibujó lo que él llama el “círculo mágico”, una combinación de variables cimentadas en la seguridad de las instalaciones, el equipo humano y la transformación de las visitas en “experiencias” para las familias. Hasta el momento ha conseguido dar alguna alegría a su empresa: en su primer ejercicio al frente recuperó más de la mitad de los dos millones de visitantes perdidos durante la crisis con una orientación muy basada en la hostelería. Sin embargo, se niega a dar datos como el beneficio neto o la deuda, fundamentales para comprender la salud de la compañía. “El grupo no los facilita”, dijo hace unos meses mientras durante un encuentro con periodistas en Madrid.

Formado en la escuela de hostelería de un pequeño municipio de la región Rhône-Alpes, el ejecutivo, que de 1995 a 2004 fue el director del complejo Eurodisney, está acostumbrado a pensar a lo grande. Fue durante muchos años el responsable de las cadenas Accor y Louvre Hôtels. Ahora se ha centrado en rentabilizar las novedades turísticas que ha ido presentando a lo largo del último año, como la apertura el pasado mes de abril de su primer hotel en uno de sus parques, el de Marineland Antibes (Francia). Repite una y otra vez que para remontar el vuelo el grupo necesita ofrecer novedades al público constantemente y abordar la transformación digital del negocio. Y en paralelo, seguir creciendo.

En 2016 abrirán en Dubai MotiongateTM y Bollywood ParksTM, complejos de cuya gestión se encargará Parques Reunidos. Faunia, el parque zoológico de Madrid que operaban bajo contrato con Bankia, se ha integrado en la propiedad. “Lo importante es conseguir que tu marca se conozca y se demande a nivel mundial”, dice Caillere, acostumbrado a ese exitoso modelo en la compañía de Disney, donde ocupó el cargo de presidente y director general de operaciones del complejo europeo.

Desde principios del mes de abril, el grupo ha reforzado su estrategia de cara al verano en sus parques europeos y americanos. El objetivo es superar los 549 millones de euros con los que cerró su ejercicio fiscal de 2014 (un 5,8% más que en 2013) y mejorar el dato de 22,2 millones de visitantes alcanzados el pasado año en todo el mundo. Su Ebitda, de 172 millones, mejoró en un 4% el resultado de 2013 y más de la mitad de las ventas de la compañía están en sus parques europeos y entre ellos, un 24% del resultado bruto de explotación (sin intereses ni impuestos) lo aportan los ocho centros españoles. ¿Venderán el grupo si mejoran las cifras? “Lo primero es relanzar el grupo y que los resultados crezcan de forma constante, año a año”.