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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Murcia, más allá del sol y la playa

Muchos de los millones invertidos en las entidades financieras descansa, por no decir se pudre, en esos eriales

Murcia es tierra de sol y calor, Costa Cálida se denomina, un lugar donde la meteorología condiciona la vida. Es curioso que un lugar que, por su clima, está más cerca de Almería que de la comunidad Valenciana, haya sido durante mucho tiempo, y aún lo es, la huerta de España y hoy también de Europa.Eso significa que los murcianos han sido capaces de dominar la falta de agua, con técnicas modernas, para producir cantidades ingentes de productos que necesitan agua, y con ellos inundan el mercado europeo. El plástico es su gran aliado y de él sacan lo que quizás, de otra forma, es imposible.Mucha cultura de manejo de un bien escaso como el agua, con agrias disputas sobre los trasvases Tajo-Segura.

Otro de los monocultivos de la zona ha sido y sigue siendo el turismo. La Manga del Mar Menor es uno de los hitos turísticos de los años sesenta, junto con Benidorm y Torrevieja, determina un modelo de construir para un tipo de mercado, el apartamento vacacional, tan extendido en nuestro país.Según el censo de 2011, casi un 30% del parque de vivienda no es de uso principal, y de él, casi 4 millones de viviendas, de un total de 25, se consideran secundarias, esto es, turísticas.

La Manga del Mar Menor está dividida en dos municipios, Cartagena y San Javier, en el primero, según los datos del Censo 2011, se concentran un total de casi 8.000 viviendas para escasamente 2.000 habitantes, que forman del orden de 500 hogares. Esto significa que aproximadamente 7.500 viviendas son de uso vacacional, lo que genera una ciudad vacía durante muchos meses al año que requiere una infraestructura para una población que solo la usa en periodo vacacional.

No hay más que pasear por su gran avenida en los meses de invierno para darse cuenta de lo vacía que puede llegar a estar una zona tan densamente poblada....de vivienda. Este tipo de turismo, de sol y playa, tan extendido en la costa levantina, ha tenido estos últimos años una contrapropuesta en el sol y golf que permite poner en carga suelos muy alejados de la costa y que se han urbanizado en base al uso de ese otro fenómeno turístico, que es el golf.

Y Murcia, que tan bien sabe tratar su agua, se ha convertido, junto a alguna zona de Andalucía, en la base del turismo de sol y golf. Pero, ¿es sostenible tanto golf ?, sobre esto hay contradictorias opiniones, desde los que lo niegan a los que solicitan mayores cuotas de agua para su mantenimiento. Lo cierto es que en el sur del municipio de Murcia, en su límite con Torre Pacheco han proliferado un número alarmante de operaciones basadas en el golf, rodeadas de múltiples parcelas agrícolas que luchan, plástico en mano, con la falta de agua.

Por desgracia, la crisis ha hecho una "selección natural" de estos desarrollos, sólo unos pocos, los más consolidados, han conseguido sobrevivir a la falta de turistas, (la gran mayoría europeos jubilados), y el resto, habitualmente de tamaños muy desproporcionados, están en las más absoluta de las ruinas, siendo devorados por lo único que crece en Murcia sin ayuda del experto agricultor, las malas hierbas.

No se sabe quién es el responsable de tal despropósito, ni quién es el gestor que debería velar por los muchos millones de euros que están invertidos en estos terrenos, ni siquiera si son viables o si alguien ha perdido unas horas para pensar que futuro les puede deparar, pero lo que sí es cierto es que la cicatriz que significan en el territorio de Murcia va a ser muy difícil de reparar.

Murcia, una tierra donde la arruga en las caras de sus gentes de campo hace ver lo difícil que es pelear cada día contra la falta de agua y un clima tan adverso, no merece que se desperdicie de una forma tan poco noble un recurso tan vital como el agua, y peor aún, que los terrenos que en otra época estaban disponibles para abastecer de alimento a Europa sean hoy unos vertederos de viviendas a medio terminar.

Lo peor de todo, es que, después de los muchos millones de euros invertidos en los bancos, mucho de ese dinero descansa por no decir, se pudre, en esos eriales.

Ignacio Aguirre Arce es consultor inmobiliario que se basa en imágenes aéreas. www.aguirrearce.com

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