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Los ejecutivos vuelven a llenar las aulas

Aumenta la demanda en las escuelas de dirección. Las empresas calientan motores para incrementar su presupuesto de formación

Carmen Sánchez-Silva
Alumnos en el campus de Sant Cugat del Vallés de ESADE.
Alumnos en el campus de Sant Cugat del Vallés de ESADE.Marcelí Sáenz

La sangre no ha llegado al río. Y quienes barruntaban la desaparición, con la crisis, de escuelas de negocios en España han errado el tiro. Lo más que ha sucedido desde que empezaron a perder alumnos, a partir de 2010, es que algunas de ellas han sumado fuerzas. Pero ni siquiera mediante fusiones y adquisiciones, como ha ocurrido en Francia o Reino Unido. Han sido acuerdos en programas específicos que les permitan llenar sus aulas.

Los centros de formación de directivos españoles consolidados entre los 20 mejores del mundo (IESE, IE Business School y ESADE ocupan los puestos 7º, 12º y 19º, respectivamente, del ranking global de referencia, el de Financial Times) se han hecho fuertes acudiendo al mercado internacional e intensificando su innovación.

Así es como ahora pueden afirmar con rotundidad que la recesión ha pasado de largo. Ya empezaron a percibirlo en el curso anterior, pero este hablan de crecimiento en el conjunto de sus programas formativos. “La caída de la demanda ha tocado fondo, tanto en España como en Europa. En algunos segmentos la recuperación está siendo más lenta de lo que nos gustaría porque la inversión en educación tarda en llegar a las empresas”, aprecia Jordi Canals, director general de la institución decana, IESE Business School. Se refiere a los másteres para ejecutivos experimentados y a los programas a medida contratados por las compañías privadas, que crecen a ritmos del 3% y el 9%, respectivamente, frente al aumento del 12% de las solicitudes para los MBA de su organización.

Sin embargo, “España está en una situación privilegiada. Es uno de los países que atraen a más alumnos internacionales del mundo a pesar de la tremenda crisis que ha vivido. Las tres grandes escuelas hemos mantenido nuestra reputación, adaptando la oferta a las nuevas necesidades, siendo más innovadoras y firmado más alianzas fuera”, sostiene Eugenia Bieto, directora general de ESADE, escuela que ha remontado las pérdidas de 2013 y ahora constata crecimiento en todos sus cursos.

“El sector sigue siendo el rompehielos de la educación superior, donde se aprecia más innovación en la enseñanza, la tecnología, los materiales y los nuevos formatos. Es algo natural por la conexión directa de las escuelas de negocios con el mercado, con las empresas reclutadoras”, afirma Santiago Íñiguez, decano de IE Business School, quien cree que desde el pasado curso se nota una mayor inversión por parte de las empresas en la formación de sus trabajadores, así como un aumento de la demanda de directivos que quieren prepararse para cambiar de sector o montar su propio negocio. Aunque en IE haya mejorado la demanda de todos sus cursos, son los de grado los que más han crecido, lo han hecho un 50%, según su decano, frente al alza del 15% en las solicitudes del MBA. “En conjunto, la actividad mejorará un 20% este curso sobre el pasado”, prevé.

Más negocio y más acuerdos internacionales

IE Business School despunta en facturación sobre sus dos rivales situadas en los rankings internacionales. El pasado ejercicio lo cerró con unos ingresos de 113,5 millones de euros y este curso tiene previsto facturar por valor de 120 millones de euros, según explica su decano, Santiago Íñiguez. Un buen punto de cara al futuro crecimiento de la actividad es el acuerdo que la escuela ha firmado con Financial Times, con el que pretende no solo ofrecer enseñanza muy pegada a la tecnología a la generación de los millennials, sino también impartir formación a lo largo de la vida laboral del trabajador, ahora que se retrasa la edad de jubilación, indica el decano.
En su competidora IESE, donde no se desarrollan programas de grado, también hay novedades. La escuela ha estrenado un campus en Múnich. Con 11.000 alumnos, la organización obtuvo una facturación de 89,9 millones de euros el pasado curso, cantidad que Jordi Canals, su director general, espera que crezca entre un 2% y un 3% durante el presente curso.
Eugenia Bieto, directora general de la tercera institución española del sector, ESADE, está contenta porque tanto el pasado año, cuando los números superaron las previsiones, como este, la actividad marcha bien. El curso anterior la escuela facturó 80 millones de euros y a lo largo de este Bieto espera que se supere esa cantidad a la vista de que el número de alumnos ha superado los 9.000.

El responsable de IE Business School cree que “la crisis nos ha enseñado que hace falta tener planes de contingencia, de diversificación y no caer en la autocomplacencia”.

Otras escuelas españolas de menor tamaño, como EADA, Deusto Business School o ESIC, han seguido los pasos de las grandes, aunque más enfocadas en la formación de cuadros medios, y ahora perciben también el despertar del mercado.

Alianzas

Tras ellas, una extensa lista de centros que luchan por pervivir en un entorno cada vez más competitivo y donde no juegan en igualdad de oportunidades respecto a las áreas de posgrado de las universidades, según Jorge Ruiz, secretario general de la Asociación Española de Escuelas de Negocios (AEEN), quien explica que, con Bolonia y la obligatoriedad de cursar másteres, estas han concentrado la enorme demanda nacida en torno a ellos. “Han monopolizado el mercado”, asegura Ruiz, y reclama a la Administración desarrollar el reglamento previsto en el Plan Bolonia para que se reconozca a las escuelas de dirección y que sus titulaciones sean oficiales.

Algunas de las organizaciones asociadas en la AEEN han tenido que aliarse para afrontar una caída de la demanda que actualmente remonta. Es el caso de la European Business School (EOBS) con el Campus Universitario Europeo (CUE) o con The Global Business School (EENI), o el de Escuela Europea de Dirección y Empresa (EUDE) o el Centro de Estudios Financieros (CEF), indica Jorge Ruiz, cuya agrupación “está promoviendo este tipo de acuerdos”. Igual que va a organizar, para el próximo 18 de junio, el primer Congreso Nacional de Escuelas de Negocios en Madrid.

Allí se darán cita los representantes de un sector que pugna por convertirse en uno de los referentes mundiales en formación de ejecutivos, en un entorno en el que las escuelas de Asia, Europa del Este y Oriente Próximo van adquiriendo pujanza, según Santiago Íñiguez, que recuerda las palabras del decano de la escuela de negocios de la Universidad de California Berkeley, HAAS, aludiendo a que, con el tiempo, la mitad de los centros de dirección internacionales van a desaparecer. “A España también llegará este proceso de concentración y solo sobrevivirán las escuelas que ofrezcan valor añadido a los alumnos, innovación y presencia global, además de aquellas que se enfoquen en los cuadros intermedios y sean eficaces”, sostiene. Porque a este sector cada vez llega más competencia, como la de las consultoras, empresas tecnológicas, de recursos humanos, de comunicación…, que pueden modificar el mapa del sector.

Sobre la firma

Carmen Sánchez-Silva
Es redactora del suplemento Negocios. Está especializada en Economía (empleo, gestión, educación, turismo, igualdad de género). Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Previamente trabajó en La Gaceta de los Negocios, Cinco Días, Ranking, Mercado e Ideas y Negocios. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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