Agricultura y las industrias ponen fin a la guerra láctea
El excedente de leche se destinará a la elaboración de producto en polvo, cuyo precio está fijado en los mercados internacionales
El Ministerio de Agricultura y las industrias del sector de la leche han llegado a una serie de compromisos para poner fin a la guerra que han mantenido en los últimos meses. El origen del conflicto es la aplicación de una nueva norma que obliga a la firma de contratos que garanticen a los productores saber qué precio van a cobrar por litro durante el año.
En medio del conflicto, algunas empresas habían aprovechado la situación excedentaria por el aumento de producción para dejar de recoger leche a ganaderos, especialmente en Galicia y Asturias. Ahora, tras el acuerdo, las empresas se comprometen a no abandonar la recogida de leche en el campo, aunque se trate de una producción excedentaria y supere las necesidades de la industria, orientada a la venta de leche líquida.
El excedente se destinará a la elaboración de leche en polvo, cuyo precio está fijado en los mercados internacionales, y suele ser mucho más bajo.