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Cómo aislarse del calor

La instalación de cortinas, persianas exteriores o láminas son alternativas más baratas que el aire acondicionado

Veneciana de madera natural, de Leroy Merlín
Veneciana de madera natural, de Leroy Merlín

El aire acondicionado no es el único remedio para combatir el calor dentro de la vivienda. Alternativas como el uso e instalación de cortinas, persianas exteriores, toldos o láminas aislantes ayudan a proteger la casa de los rayos solares, ya que reducen la radiación en hasta un 90% y por consiguiente la factura de la luz- al no tener que encender aparatos eléctricos-.

"Las cortinas de oscurecimiento son fáciles de instalar y son la solución adecuada para cualquier estancia donde desee regular la luz y la temperatura", comentan en la empresa especializada Velux .

Tienen un revestimiento sintético y un recubrimiento de aluminio que mejora el aislamiento interior en un 33%. Además, el tejido es resistente al desgaste y a la suciedad. "Para elegir su cortina no necesitará medir la ventana, será suficiente con mirar la placa identificativa que encontrará en ella para saber el modelo", señalan.

Cortina duo de oscurecimiento, de Velux
Cortina duo de oscurecimiento, de Velux

En el caso de que se quiera controlar la entrada de luz natural se puede recurrir también a la opción que combina cortina de oscurecimiento y traslúcida. Al estar compuesta por dos barras independientes, se puede accionar su mecanismo y desplegar o no la cortina opaca-para que no entre el sol- o aquella que deja pasar la cantidad de luminosidad de forma controlada-plisada-.

De este modo es fácil controlar la luz entrante que se quiere bloquear, cuánta se quiere difuminar y cuánta natural entrará en la habitación. Solo tiene que usar las barras de control para subirla o bajarla según desee. "La capa de aluminio en la parte trasera, por su parte, impide que los destellos pasen y favorece el aislamiento térmico evitando la entrada de calor", añaden. El precio de estos productos ronda los 100 euros. Para facilitar el accionamiento de una cortina manual, también puede adquirir varillas, piezas de prolongación y adaptadores de varilla.

Doble cortina, de oscurecimiento y plisada, de Velux
Doble cortina, de oscurecimiento y plisada, de Velux

Los toldos o cortinas verticales exteriores también ayudan a frenar las altas temperaturas, evitar el deslumbramiento, gestionar la cantidad de luminosidad e impedir la vista desde el exterior sin perturbar la visión hacia fuera. "Además, crean un espacio en forma de cámara de aire que retienen entre un 10% y un 20% los rayos solares", comentan en la empresa Toldos Torrente.

No solo aportan sombra -gracias a que se despliegan sobre un ángulo de 180 grados-, sino que también impiden que las inclemencias del tiempo dañen la estructura, al disponer de un cofre que protege la lona. "Es uno de los sistemas de protección solar más resistentes contra el viento, ya que sus brazos con sistema de resorte de torsión, ubicados de forma invisible en el punto de giro, garantizan que la lona del toldo esté en continua tensión, amortiguando los esfuerzos mecánicos del viento que inciden sobre él", señalan.

En tiendas de decoración y bricolaje, como Leroy Merlín, se pueden encontrar toldos de estructura de aluminio a precios de 995 euros.

Toldo de ventana exterior, de Leroy Merlín
Toldo de ventana exterior, de Leroy Merlín

Por su parte, las láminas aislantes instaladas en cristales ayudan a amortiguar el ahorro en climatización, ya que impiden que el calor se vaya en invierno-una mayor parte de éste se va por las ventanas-y también que entre en verano.

Estas láminas de película fina, transparente y auto-adhesiva se pegan al cristal sin necesidad de cambiar la ventana. "Reducen hasta un 78% la entrada de calor y evitan en un 33% la pérdida de calefacción o aire acondicionado", comentan en la empresa Prosol Láminas, comercializadores de estos productos. El precio puede rondar los 40 euros dependiendo del material y también de su uso, ya que se pueden colocar dentro y fuera de la vivienda.

"Las hay tanto de interior como de exterior, destacando las primeras por su larga vida, ya que no están sometidas a las inclemencias del tiempo", añaden.

Otra de las ventajas es que son más económicas, ya que las de exterior contienen una capa adicional antiarañazos –por lo que su coste se eleva, ya que es mucho más resistente-. "Sin embargo, hay que tener en cuenta que una lámina para dentro no podrá ser colocada sobre cualquier tipo de cristal", apuntan en Prosol.

En ventanas inclinadas, ventanas de tejado y acristalamientos superiores, así como en cristales de aislamiento y doble acristalamiento con cámara rellena de gas, deberá colocarse una lámina exterior. "Si se colocara en este tipo de cristales una lámina interior se generarían tensiones térmicas que podrían tener como consecuencia una rotura del cristal", recalcan.

Por lo general, cuanto más oscuras sean mayores propiedades aislantes tendrán, así como el grado de intimidad que generarán.

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