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Ackman rasca el cielo de Manhattan

El inversor paga 91,5 millones de dólares por un apartamento de dos plantas en el exclusivo rascacielos One57

Bill Ackman, fundador de Pershing Square Capital Management
Bill Ackman, fundador de Pershing Square Capital Management Chris Ratcliffe (Bloomberg)

Bill Ackman es lo que se conoce en Wall Street como un activista. Son inversores con el poder para apretar las tuercas a la dirección de una compañía cotizada hasta forzarles a seguir sus designios. Ahora protagoniza una de las mayores operaciones inmobiliarias en Manhattan, al pagar 91,5 millones de dólares (86 millones de euros) por un dúplex en el One57, el rascacielos que se alza a los pies de Central Park y que hasta hace unos meses estaba considerado como el edificio residencial más alto de Estados Unidos.

La compra se cerró a final de marzo, tres meses después de que en ese mismo complejo se pagaran 100,5 millones por un ático en las plantas 89 y 90, con el que se marcó el precio más alto pagado nunca por un apartamento en la ciudad de Nueva York. La propiedad en cuestión, de 1.260 metros cuadrados y que ocupa los pisos 74 y 74, tiene como comprador una entidad que controla Ackman, fundador del fondo especulativo Pershing Square y que tiene una fortuna estimada en 2.500 millones.

Ackman está considerado como el cuatro mayor gestor de fondos de Wall Street, con 18.000 millones en activos bajo su supervisión. Son sonadas sus batallas en la farmacéutica Allergan, la dueña de Botox, que acabó poniéndose en manos de Actavis en una operación que le reportó importantes retornos pese a que su pusiera del lado de la oferta de Valeant. También fue sonado el ataque contra Herbalife y los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac.

El espacio que compra consta de seis dormitorios. El One57 está situado en la acera apuesta del Carnegie Hall. Parte del edificio está ocupado por el hotel Hyatt. Ese apartamento estaba a la venta por 115 millones. Ackman consigue rebajarlo considerablemente, lo que podría indicar que los precios en el mercado de lujo empiezan a corregirse, entre otros motivos por el alza del dólar y las dificultades económicas en países emergentes como Rusia, Brasil o China.

Pero no es solo la cantidad total lo que cuenta. Los costes de comunidad de ese espacio rondan los 23.600 dólares mensuales. El One57 empezó a construirse hace seis años, cuando la crisis paralizó por completo el mercado inmobiliario en Nueva York. Pero ahora tiene competencia a la hora de definir el perfil de vértigo de Manhattan, como la torre en el 520 Park Avenue, el 432 Park Avenue o el 220 Central Park South.

Ackman está pagando tres millones y medio más que lo que desembolsó hace cuatro años el ruso Dmitry Rybolovlev por un apartamento en el exclusivo 15 Central Park West, un complejo residencial de lujo que se alza a los pies del rascacielos Time Warner en Columbus Circle. Lo compró para su hija Ekaterina y fue el apartamento más caro de Nueva York hasta que se superó en enero la barrera de los 100 millones.

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