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¿Dónde compra Sarkozy sus zapatos de tacón?

Los fabricantes españoles se convierten en los proveedores favoritos de calzado con alzas

El expresidente francés, Nicolas Sarkozy.
El expresidente francés, Nicolas Sarkozy.XAVIER LEOTY (AFP)

La venta de los zapatos de caballero con alzas para ganar hasta 10 centímetros de altura se realiza en el más absoluto secreto. Los nombres de Nicolas Sarkozy, Tom Cruise, José María Aznar, Vladímir Putin, Elton John o Antonio Banderas están en los mentideros de clientes. Pero no solo los famosos de escasa estatura los calzan, algunos modelos los lucen para ganar altura en pasarela, y gloriosas selecciones deportivas los han llevado para ser héroes de mayor altura en ocasiones especiales. Los compradores más adinerados llegan a pagar 12.000 euros por tener los modelos más exclusivos de artesanía. Es un gran negocio, y su venta por Internet crece a dos dígitos.

Algunos clientes pagan hasta 12.000 euros por los modelos exclusivos

Investigaciones de psicólogos aseguran que las mujeres eligen parejas de mayor altura. Tener una buena presencia saludable, no estar obeso y ser alto ayuda, además, a encontrar trabajo. “Los trabajadores de mayor estatura tienen más posibilidades de llegar a puestos directivos, aunque los departamentos de recursos humanos no puedan decirlo abiertamente. Pero no es un efecto progresivo, esto no sucede así entre las personas exageradamente altas”, cuenta Mariano García Izquierdo, psicólogo y director del máster de Recursos Humanos de ENAE Business School de Murcia. Sin embargo, los profesionales con zapatos con alzas esconden que los llevan “igual que las operaciones de cirugía estética, porque quieren ser valorados por sí mismos”.

Elevar la altura de los caballeros es un secreto que da pingües beneficios. “Productores de películas vienen a comprar para los actores. Hago el 90% de las ventas por Internet, y desconozco si es a famosos, no compran directamente, pero supongo que no se gasta cualquiera de 100 a 700 euros en un par de zapatos. Sí vienen a comprarlos los novios que se casan con mujeres más altas, y quienes acuden a entrevistas de trabajo”, cuenta José Carlos Jiménez, dueño de Soy Alto, una zapatería de Torremolinos especializada en este tipo de calzado desde 2004, que crece casi un 20% anual gracias a las ventas realizadas por Internet en seis idiomas a todo el mundo. “Vendemos unos 150 pares mensuales y el 85% se realiza por Internet, sobre todo a Europa, Estados Unidos y México”.

El vendedor sevillano Masaltos.com ha ido más lejos en el secretismo. Tras varias peticiones de anonimato, decidió hacer las entregas de venta online en envoltorios blancos para no desvelar el contenido. Y al descubrir que algunos vecinos compraban los productos por Internet para evitar ser vistos en la tienda, cubrió con acrílicos los escaparates para esconder el interior. La rumorología en torno a quién utiliza estos zapatos eleva la fama de la tienda, que suma entre sus potenciales clientes a Sarkozy que, según indicios de empresarios del sector, también compra al fabricante italiano Guido Maggi.

La mayoría de los usuarios prefiere el anonimato de la compra ‘online’

Masaltos.com es el vendedor más activo de estos modelos con alzas. Comercializa 14.000 pares anuales y sus exportaciones han crecido en plena crisis desde el 15% al 65% anual, a unos precios que van de los 100 a los 400 euros. “Empezó a venderlos mi tío en 1993, y fue el primer empresario andaluz en poner su información en Internet (1994), con lo que le telefoneaban de otros países para comprar”, cuenta Antonio Fagundo, director de márketing de Masaltos.com.

La tienda online abierta en 2006 y la entrada en Amazon dio a Masaltos.com el espaldarazo definitivo. Realiza el 90% de sus ventas por Internet, y vende el 65% de sus zapatos a 88 países de todo el mundo. La entrada en Japón con un distribuidor y a través del Marketplace Rakuten les supondrá una nueva vuelta de tuerca. “En 2014 facturamos 1,4 millones de euros, y esperamos aumentar el 20% con la entrada en Japón. Los japoneses tienen menor estatura que los estadounidenses y los europeos, y quieren estar a su altura”, asegura Fagundo, que ya proyecta dar el salto al resto de Asia desde Japón.

El fabricante español Ángel Infantes incorporó este tipo de zapatos en su fábrica en 2009. “Hay que hacer una horma distinta como sucede con los zapatos de tacón de señora. Meter una cuña, sin más, da dolor de piernas. No hay más que ver la forma de andar de Tom Cruise para saber que no lleva los adecuados, va raro”, cuenta Infantes, dueño de Alba Zapatero. La comodidad ha sido la clave de su éxito. “Hago 100 pares de zapatos de caballero con cuña diarios, y ya supone el 20% de mi negocio sin hacer publicidad. Los vendo en unas 40 tiendas de España, y a cadenas de zapaterías de Estados Unidos y de Finlandia”.

Los zapatos de tacón para caballero no solo elevan la estatura, subir a la cuña obliga a ir más recto. “Al enderezar la columna se mete la tripa y pareces más delgado. A mí me dicen que he adelgazado cada vez que me los pongo”, añade Infantes. Famosos de todo tipo calzan sus zapatos, pero ninguno dirá que los lleva por vergüenza. “Una gran zapatería de Barcelona solo los vende por la tarde porque en ese turno solo hay dependientes masculinos”.

En esta carrera por ser los mejores vendedores, llena de secretos, Hiplus asegura haber sido el pionero en España. “Traje la idea de Estados Unidos, y los vendo desde 1989 en mi tienda de Madrid, incluso los he patentado. Ahora vendo a 80 países por Internet”, cuenta Fernando García, dueño de Hiplus.

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