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MOUNIR FAKHRY ABDEL NOUR / MINISTRO DE INDUSTRIA DE EGIPTO

“El problema con Fenosa se resolverá este año”

El titular de Industria egipcio cree que las empresas españolas "se están quedando atrás" al no invertir lo suficiente en su país

Ignacio Fariza
Mounir Fakhry Abdel Nour, ministro de Industria de Egipto, durante su visita a Madrid.
Mounir Fakhry Abdel Nour, ministro de Industria de Egipto, durante su visita a Madrid.S. Sanchez

El ministro de Industria, Turismo y Pymes de Egipto, Mounir Fakhry Abdel Nour (1945), visitó Madrid a finales de febrero con una intención clara: atraer a su país a los inversores españoles que, a su juicio, se están “quedando atrás” respecto a sus pares estadounidenses y asiáticos. Vende Egipto como una oportunidad única de negocio en Oriente Próximo, pese al conflicto abierto con una de las grandes empresas españolas de energía —Gas Natural Fenosa—, a cuenta de la paralización de la actividad en su planta de licuefacción de Damietta (al norte del país, a orillas del Mediterráneo), que espera quede resuelto antes de final de año. Para limar asperezas sobre este caso y estrechar la relación bilateral, su homólogo español, José Manuel Soria, le devolvió la visita la semana pasada.

Pregunta. En España, Egipto sigue siendo considerado un país inestable. ¿Cómo convencería a un empresario español de invertir allí?

Respuesta. Hemos creado el clima apropiado para fomentar las inversiones extranjeras en Egipto y este es el momento adecuado: es tan sencillo como que en pocos años será demasiado caro. Ahora el precio de los activos y de la mano de obra en nuestro país es, en general, bastante barato.

P. ¿Qué oportunidades concretas ofrece Egipto?

R. Donde quiera que se mire hay oportunidades. Es un mercado de 90 millones de consumidores; tenemos acuerdos de libre comercio con otros Estados árabes y del este de África; con Turquía, Mercosur y la UE... Y pronto también con la Unión Económica Euroasiática. Producir en Egipto ofrece al fabricante la posibilidad de alcanzar un mercado total de más de 1.500 millones de personas sin necesidad de pagar impuestos.

P. ¿Qué sectores tiene entre ceja y ceja el programa de atracción de la inversión planteado por el Gobierno al que pertenece?

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R. Creo que es importante destacar dos megaproyectos de infraestructuras: el canal de Suez y el triángulo de oro, un área muy rica en recursos minerales. Ambos suponen una vasta inversión en carreteras, puentes, túneles y casas. En general, el sector de la construcción tiene una oportunidad muy obvia en estos proyectos.

P. ¿Y más allá de las infraestructuras?

R. En el sector energético tenemos el objetivo de aumentar, si no doblar, nuestra capacidad en los cinco próximos años mediante la liberalización del sector. Permitiremos que el sector privado genere y venda energía en Egipto y creemos que es una oportunidad para que nuestro país pueda diversificar las fuentes de energía. Desafortunadamente, petróleo y gas suman el 97% de la energía consumida en la actualidad y necesitamos introducir fuentes renovables y energía nuclear. Otros sectores industriales, como la minería —Egipto es un país rico en oro y en fosfatos, entre otros—, la electrónica, la química y petroquímica y la agrícola también ofrecen oportunidades interesantes. Hay muchas empresas de varios sectores que últimamente se han instalado en Egipto: Samsung, Coca-Cola, Pepsi, Kellogs, Nestlé…

P. Cita compañías de varias nacionalidades, fundamentalmente estadounidenses y asiáticas, pero ninguna española. ¿Por qué?

R. Porque las empresas españolas se están quedando atrás y no están aprovechando las oportunidades que ofrece Egipto. Quiero invitar a los empresarios de este país a tomar su parte del éxito que vamos a lograr muy pronto.

P. Hay un contraste importante entre sus palabras y la situación real que una empresa española está sufriendo en Egipto. Gas Natural Fenosa ya acumula unas pérdidas de 560 millones por deterioro de activos al tener parada la planta de licuefacción de Damietta, cuya titularidad comparte con la italiana ENI.

R. Cuando Gas Natural Fenosa puso en marcha la planta con vistas, Egipto era exportador neto de gas y petróleo. Desafortunadamente y como resultado de una mala planificación del anterior Gobierno, mi país se vio repentinamente sin gas y sin crudo, no solo para atender la demanda de Gas Natural Fenosa sino para la de nuestra propia industria. Ahora estamos importando gas y esperamos que esta empresa pueda volver a poner en marcha su instalación en los próximos meses. Les pedimos paciencia porque su problema también es el nuestro y estamos tan ansiosos como ellos de que se solucione pronto.

P. ¿Antes del verano?

R. No quiero hablar de una fecha concreta, pero sí puedo asegurar que será antes de que acabe el año.

P. Gas Natural Fenosa demandó a Egipto ante el Ciadi [el organismo de arbitraje del Banco Mundial] en 2013. ¿Prevé alguna compensación?

R. No me compete a mí hablar de posibles compensaciones y prefiero no pronunciarme sobre un caso que está en un órgano de arbitraje.

P. ¿No cree que este episodio puede afectar a la imagen que las empresas españolas y europeas tienen de Egipto?

R. No. Creo que los inversores potenciales están tomando buena nota de la forma en la que el Gobierno egipcio está trabajando en su resolución.

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Sobre la firma

Ignacio Fariza
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS. Ha trabajado en las delegaciones del diario en Bruselas y Ciudad de México. Estudió Económicas y Periodismo en la Universidad Carlos III, y el Máster de Periodismo de EL PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid.

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