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Más turistas pero menos negocio

La llegada de extranjeros bate récords pero el gasto por visitante encadena siete meses de bajadas. Los viajes ‘low cost’ reducen los ingresos reales del sector

Turistas arrastran sus maletas en las Ramblas de Barcelona
Turistas arrastran sus maletas en las Ramblas de BarcelonaEFE

Los gastos de los turistas en España son cada vez mayores. Hasta noviembre, los visitantes extranjeros desembolsaron por sus viajes en conjunto 59.809 millones de euros. En los 11 meses de 2014 su dispendio fue ya mayor que el de todo 2013. Sin embargo, ese es el montante total, que solo crece porque la llegada de turistas internacionales se ha disparado. Si se tiene en cuenta el gasto individual, la realidad es que, por persona, el negocio es cada vez menor. Y los ingresos reales que España se embolsa con cada visitante bajan todavía más que sus gastos.

El turismo se ha convertido en el gran motor del sector servicios. La llegada de turistas lleva 23 meses de subidas ininterrumpidas. Este año ya han visitado España 61,7 millones de extranjeros. Sin embargo, aunque hay más turistas, el negocio que cada uno de ellos genera cae. El mes pasado desembolsaron 1.002 euros de media, frente a los 1.013 euros de un año antes. El gasto medio entre enero y noviembre fue de 970 euros, cuatro euros menos que en 2013.

La cifra del gasto turístico la calcula el Instituto de Estudios Turísticos, dependiente del Ministerio de Industria y Turismo, a través de una encuesta mensual. La cifra por visitante encadena ya siete meses de descensos y, en todo el año, solo ha registrado dos subidas mensuales.

Y si la cifra de gastos ha bajado, la de ingresos reales se ha reducido todavía más. Porque en turismo, no es lo mismo lo que cada turista se gasta al viajar a España, que lo que España ingresa por cada turista. Un ejemplo: en agosto, la temporada alta para España, el presupuesto de un extranjero en su viaje fue de 1.002 euros. Sin embargo, eso es lo que desembolsó desde que salió de su casa hasta que regresó. En la cifra de gasto que recoge el Ministerio de Industria está incluido el taxi que le llevó al aeropuerto, el avión de una compañía extranjera que le trasladó a España y las comisiones que la agencia de viajes de su país le cargó por la reserva. Pero todos esos gastos no acaban en manos de empresas españolas. Ese mismo mes, según cifras de la balanza de pagos de turismo que elabora el Banco de España, el ingreso medio real por cada turista fue de 720 euros.

Los viajes a Madrid, los de mayor presupuesto

Cada turista se ha gastado este año una media de 969 euros en su viaje a España. Sin embargo, el presupuesto cambia mucho según la comunidad autónoma donde recale el visitante. Los que registraron mayor gasto —de media entre enero y noviembre— fueron los que llegaron a la Comunidad de Madrid: 1.200 euros. Y entre los destinos con más volumen de turistas, la Comunidad Valenciana acogió las vacaciones más económicas: 862 euros.

La diferencia de dispendio tiene mucho que ver con el origen de los visitantes, ya que las estadísticas que elabora el Ministerio de Industria incluyen el billete de avión. Madrid vive un auge de visitas desde América Latina, lo que eleva el desembolso medio.

Las estadísticas de gasto turístico permiten también hacerse una idea de cuándo tiene lugar la temporada alta de las regiones. Así, los que visitan Madrid en febrero gastan mucho menos que quienes van en agosto (925 euros de media gastó cada visitante, frente a los 1.357 de agosto). Canarias, en cambio, es más barato en mayo que en enero (891 euros frente a 1.170 euros).

El Banco de España solo tiene en cuenta lo que el turista desembolsa una vez pisa suelo español. Según sus mediciones, los ingresos reales fueron hasta septiembre —último dato publicado por el supervisor bancario— de 45.153 millones, 14.097 millones menos que los gastos de los turistas. Y registra seis meses de bajadas, más profundas que en el caso de los gastos. En julio, agosto y septiembre, la temporada alta del sector, se sucedieron reducciones de más del 4%.

¿Por qué baja el gasto individual de los turistas? La combinación de factores es compleja. Todo suma, o en este caso, todo resta. Para empezar, la combinación de nacionalidades de los veraneantes extranjeros tiene mucho que ver. El mayor crecimiento de llegadas lo han protagonizado hasta noviembre los franceses y los italianos. Y son dos nacionalidades que, tradicionalmente, tienen menos gasto medio en sus viajes. En el caso de los franceses, porque llegan más en coche o tren, y su dispendio medio es de 617 euros. Entre los italianos, es de 743 euros. En el lado contrario se sitúan los rusos. Acumulan una bajada de las visitas del 10% este año. Y son, precisamente, los que acostumbraban a tener presupuestos medios más elevados (de cerca de 1.500 euros), ya que realizan vuelos más caros, contratan hoteles de mayor categoría y hacen más desembolso en comercios y restauración.

También las tendencias a la hora de viajar afectan al negocio que genera el turismo. El modo de alojamiento que más ha crecido este año ha sido el de la vivienda alquilada, que hasta noviembre subió el 17,2%. También aumentan los aficionados a los albergues, las casas rurales y otro tipo de alojamiento no hotelero. Y, de media, los viajeros que no se alojan en hoteles, tienen un gasto medio inferior: 947 euros por viaje, frente a 982 euros.

La mayor oferta low cost de los operadores aéreos también influye en los gastos de los viajeros. La bajada del precio del petróleo está reduciendo los gastos de las compañías, que tienen más margen para ofrecer tarifas más ajustadas. Además, varias compañías de bajo coste han apostado por abrir rutas en España este año: Iberia Express ha aumentado sus pasajeros un 9,4% hasta noviembre. Norwegian, un 48% tras instalar bases en seis aeropuertos. Y Vueling, el 16,7%. Entre enero y noviembre, llegaron a los aeropuertos españoles cerca de 64 millones de pasajeros internacionales, y las aerolíneas low cost transportaron al 45,4%.

Tarifas ‘precrisis’ en los hoteles de lujo

Los hoteles de lujo parecen haber dado por terminada la crisis en España. Pese a que la llegada de turistas extranjeros ha mantenido su vigor incluso en los momentos más duros de la recesión, los establecimientos rebajaron sus precios ante la fuerte bajada del turismo nacional y la desaparición de buena parte de los viajes de negocios y convenciones. Este año, sin embargo, los hoteles de cuatro y cinco estrellas ya han recuperado buena parte del terreno perdido, y han encadenado doce meses de subidas de precio interanual.

El mes más caro para alojarse en un establecimiento en España es agosto. Y este año, si se trataba de un hotel de alta gama, todavía más: La tarifa media diaria de los hoteles de cinco estrellas fue de 196,4 euros, la mayor de toda la serie que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) desde 2008. En lo que va de año, los precios de las habitaciones han crecido de media el 3,9% en las dos categorías más elevadas. Una habitación en un cinco estrellas cuesta 162 euros y de 79 euros de media en un cuatro estrellas.

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Sobre la firma

Cristina Delgado
Es subdirectora y se encarga de la edición digital de EL PAÍS. Antes fue redactora jefa de Economía, sección en la que se incorporó al periódico, en 2008. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, ha realizado el máster UAM-ELPAIS y posgrados de información económica y gestión.

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