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El incendio de la planta de Campofrío no eleva los precios del porcino

La firma es el primer operador del sector pero ha mantenido los compromisos de compra

Planta de Campofrío, de Burgos, tras el incendio.
Planta de Campofrío, de Burgos, tras el incendio. Santi Otero (EFE)

Los precios del mercado del porcino han mantenido en la última semana una posición de estabilidad. Frente a los temores desatados en el sector por el incendio de la planta de Campofrío, el primer operador del sector, se produjo una repetición de las cotizaciones en la lonja de Lleida considerada como la referencia del mercado.

El sector del porcino supone anualmente el sacrificio de 40 millones de animales con una producción de unos 3,5 millones de toneladas de carnes. De este volumen, aproximadamente, 1,5 millones de cerdos sacrificados corresponde a Campofrío. A pesar de incendio de la planta industrial de elaborados y transformados, en la empresa ha seguido funcionando el matadero con la distribución de la producción la carne en otras plantas.

Los ganaderos han podido dar poder dar salida a su tiempo a los animales. La empresa burgalesa eliminó desde un primer momento todo tipo de incertidumbre manteniendo el cumplimiento de los contratos de compra venta donde hay un claro predominio de granjas en la comunidad castellano leonesa. Esta garantía de compra supuso la normalidad en el sector y evitó el hundimiento de los mercados que ya se hallan en unos bajos niveles de cotizaciones, en parte, por el veto ruso.

La empresa Campofrío, a partir de su compromiso de levantar nuevamente la planta de Burgos, mantiene su estrategia de seguir apoyando prioritariamente la actividad productiva en un radio de 100 kilómetros a la redonda desde la industria por un ahorro de costes.

El aceite cede

Los precios del aceite de oliva han iniciado una línea de caídas tras un periodo de seis meses de subidas permanentes desde la  primavera pasada que supusieron un incremento acumulado superior al 40%.

Este recorte respondería a unas previsiones de cosecha a la baja, pero superiores a las esperadas, así como a una bajada de las exportaciones y al consumo interior por la subida de los precios. Las cotizaciones para un aceite lampante de calidad media pasaron de entre 1,65 y 1,70 euros por kilo en mayo a los 2,65 euros de las últimas semanas. Pero ya han comenzado a ceder.

Frente a la campaña anterior de 1,8 millones de toneladas que supusieron un récord histórico, la actual campaña a punto de iniciarse se estima, según los datos manejados por el sector de la producción, Junta de Andalucía y Agricultura, entre las 780.000 a las 825.000 toneladas, mientras, para los industriales la cosecha podría superar las 900.000 toneladas. A efectos de disponibilidades para atender las necesidades de los mercados, a esta cifra se suman unas existencias al inicio de campaña al uno de octubre de casi 500.000 toneladas y unas importaciones que se esperan de otras 100.000 toneladas. Todo ello daría un total de entre 1,45 y 1,59 millones de toneladas.

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