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J. FERNANDO SÁNCHEZ-JUNCO Presidente de Maxam

“Los explosivos son vitales para la extracción de materias primas”

El presidente de la firma Maxam estudia su salida a Bolsa, aunque no de forma inmediata

Miguel Ángel Noceda
José Fernando Sánchez-Junco, presidente de Maxam
José Fernando Sánchez-Junco, presidente de MaxamÁLVARO GARCÍA

El grupo de explosivos español Maxam, que ha sorteado la crisis con suficiencia, se encuentra en un momento trascendental. Con dos retos. Por un lado, consolidarse en el mercado chino como un paso culminante en su expansión internacional y, por otro, preparar su salida a Bolsa. El primero está próximo a ser una realidad, después de que el Gobierno del país asiático haya convocado a la empresa que preside José Fernando Sánchez-Junco Mans para la constitución de una sociedad mixta, en la que tendrá mayoría de capital y construirá una planta de sistemas de iniciación para explosivos civiles. “La salida a Bolsa es el proceso natural del grupo, aunque es una opción no inmediata”, explica Sánchez-Junco.

Sería una salida sonada para una de las empresas más internacionales de España (está en 57 países y el exterior supone más del 90% de las ventas) y, al mismo tiempo, de las menos conocidas. Maxam, que diversifica su actividad en explosivos, defensa, nitro química y cartuchos de caza, es el tercer grupo mundial de su sector por facturación y la segunda compañía global: factura 1.100 millones y gana 133. Tiene 6.500 empleados, de los que solo 1.500 están en España, donde cuenta con 10 fábricas.

“Es una compañía integral que produce, elabora y vende productos. Intentamos aportar soluciones globales según un alto contenido tecnológico, en mejorar la calidad, la productividad y la seguridad, con un sistema de optimización energética integral y sostenible”, dice Sánchez-Junco, impulsor del grupo, que nació en 1872 como Sociedad Española de la Pólvora de la mano de Alfred Nobel en Galdácano (Vizcaya). En 1896 se fusionó con ocho empresas dando lugar a la Unión Española de Explosivos (UEE). En 1970, UEE y la Compañía Española de Minas Río Rinto se integraron en Unión Explosivos Río Tinto (UERT) y en los noventa, tras varias fases de crisis en las que su accionista Ercros llegó a suspender pagos, volvió a ser UEE.

Un nombre poco comercial para sus aspiraciones. Por eso, en 2006, cambio su nombre por Maxam. “Necesitábamos una denominación que reflejara lo que es una compañía global, con un nombre que no tuviera más de dos sílabas y que se pronunciara igual en cualquier idioma. La X, además, da un significado de expansión de la energía”, subraya.

Si no es por la crisis, Maxam sería el doble de lo que es hoy”

Para llegar a su actual dimensión, Maxam sufrió profundos procesos. “Tenía un balance insoportable de fondos de pensiones, de activos no válidos, de fábricas repartidas por todos los lados y de mucha ineficacia. Redujimos la plantilla a la mitad, cerramos fábricas, vendimos activos…”. “Y, en torno a 1995, gran parte de ese proceso estaba terminado, con lo que, cuando la economía empezó a recuperarse, la empresa tenía gran parte del trabajo hecho. Llegamos a los 2000 y vimos que había que salir fuera porque todo estaba cambiando; en 2001, poco después del atentado de las Torres Gemelas, entramos en Estados Unidos. En paralelo, crecimos en Latinoamérica y en Asia Central”. Maxam dio el salto cualitativo. Entre 2003 y 2009 hizo más de 20 adquisiciones. Hoy es una referencia mundial y se la reconoció como la mejor empresa exportadora de España en 2012. Pero Sánchez-Junco prefiere un perfil bajo. Junto a los directivos, un total de 160, controla la mayoría (55%). El 45% lo tiene el fondo Advent International. El presidente, que fue director general de industrias siderometalúrgicas y navales en el Ministerio de Industria con el primer Gobierno socialista, se incorporó en 1990 a Ercros, donde Javier Vega de Seoane le dio las riendas de UEE.

Al poco entró el fondo Pallas Invest, que exigió a los directivos tomar el 20%. La política fue reinvertir los beneficios. Con el paso de los años, Pallas abandonó la aventura y los directivos pasaron de 15 a 80 y a controlar el 42,5%. En 2006, entraron Vista Capital y Portobello, mientras los directivos, que llegaron a 100, pasaron al 50,1%. Hasta la situación actual. “Ha habido una consistencia estratégica y apoyo financiero. Han sido compañeros de viaje”.

La salida a Bolsa es el proceso natural del grupo, aunque no será inmediata”

Hasta 2009 la mayor parte de la facturación estaba en Europa, donde Maxam es líder en Alemania, Italia y España. El retroceso se debió a la crisis. “Si no es por la crisis habría sido increíble. El mercado en Europa se ha desplomado, las inversiones en infraestructuras y canteras, que era el gran mercado español, han desaparecido. Eso ha hecho que nos bajara la facturación un 80%. Pero, en paralelo, los países emergentes empezaron a crecer, lo que nos permitió compensar la caída. Si no, Maxam sería el doble que hoy”, enfatiza.

Sánchez-Junco le da la máxima importancia a los explosivos civiles: “La energía contenida en los explosivos es absolutamente necesaria para desarrollo de la sociedad; es esencial para extraer las materias primas sin las que no hay desarrollo económico y social. Cualquier cosa de las que vemos tiene algo que solo puede ser extraído con explosivos”.

También cuenta con la Fundación Maxam, “que tiene varias líneas de actuación aparte de conservar el museo de la minería en El Entrego [Asturias]”. En ese museo se han reproducido las máquinas de vapor que tenía la empresa en el siglo XIX y la creación de la compañía por Alfred Nobel. Además, tiene acuerdos con 12 universidades extranjeras, un programa para traer ingenieros de esos centros a cursar su último curso en la Politécnica de Madrid y luego trabajar en Maxam. A lo largo de los últimos 10 años han entrado 50 ingenieros.

El sector de explosivos es el más regulado y el que participan más organismos. En España, por ejemplo, depende de Industria y Energía, de Defensa, de Interior, de las Comunidades Autónomas, de la Guardia Civil…. Se van superponiendo las competencias. Y luego están las legislaciones de la UE. Según Sánchez-Junco, "España ha tenido las regulaciones más duras del mundo, incluso hemos inspirado la de otros países”.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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