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Bancos ‘en corto’

El supervisor italiano ha prohibido las apuestas bajistas en Monte Paschi Siena y Carige

La historia se repite, aunque con diferentes protagonistas. Hace algo más de dos años, en medio de las dudas sobre nuestro sistema bancario y los ejercicios de estrés previos a su recapitalización con fondos europeos, el supervisor del mercado de valores español (CNMV), con el visto bueno del supervisor europeo (ESMA), puso en marcha temporalmente una prohibición de posiciones cortas (conocidas como short selling) sobre las acciones de los bancos cotizados en los mercados bursátiles españoles.

Ahora nuevamente se ha llevado a cabo un ejercicio de estrés a nivel europeo, en el que los bancos españoles han salido bien parados, mejor que la media europea, aunque su comportamiento en Bolsa desde la publicación de los resultados, con una caída acumulada de más del 10% en tres semanas, no parece haberse sumado a la celebración.

Pero no es de los bancos españoles de quien queremos hablar, sino de los italianos. Han sido los bancos de ese país, y muy especialmente dos de ellos, Monte Paschi Siena y Carige, los que peor parados han salido en el ejercicio de estrés europeo, con necesidades de capital de 2.100 y 800 millones de euros, respectivamente. La fuerte presión a la baja en sus precios, en medio de una gran volatilidad, llevó al supervisor italiano de mercados (CONSOB), de nuevo con el respaldo de ESMA, a adoptar una medida temporal de prohibición de las posiciones cortas sobre las acciones de esos dos bancos, prohibición que se hizo efectiva el día siguiente a la publicación de resultados, y con un horizonte temporal de dos semanas, el que contaban los bancos para comunicar al Banco Central Europeo (BCE) sus planes de recapitalización.

Transcurrido ese plazo, y sin haberse alcanzado aprobación por el BCE de los planes de recapitalización, CONSOB/ESMA han decidido en esta semana prorrogar esa prohibición durante un horizonte mucho más dilatado, concretamente hasta finales de enero del próximo año, en todo caso dejando la puerta abierta a levantar esa prohibición si los planes de recapitalización son aprobados por el BCE.

Aunque toda prohibición de operativa en mercados bursátiles tiene siempre efectos adversos sobre la liquidez, profundidad, y eficiencia en la formación de precios, creemos que la prohibición temporal de ventas en corto puede estar justificada en el actual marco de capitalización de esos bancos italianos, en el que podrían llegar darse escenarios de resolución que lleven implícita una total pérdida de valor de las acciones (bail-in).

En un marco semejante, posiciones cortas en acciones de esos bancos podrían incorporar elementos de gran volatilidad en los precios, que dificultarían la propia toma de decisiones de resolución. Por otro lado, ¿se imaginan el caso de acciones vendidas en corto, con intención de recomprarlas más tarde a precios más bajos, y que finalmente las acciones de esos bancos se llevasen a cero, y eventualmente fuesen suspendidas de cotización? En tal caso, ¿a quién comprarían sus acciones quienes hayan abierto posiciones cortas?

Ángel Bergés y Diego Mendoza son profesores de AFI Escuela de Finanzas

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