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El rey de las divisas es salmantino

Global Exchange es el tercer mayor grupo del mundo en cambio de moneda en aeropuertos

David Fernández
Isidoro J. Alanís, presidente de Global Exchange.
Isidoro J. Alanís, presidente de Global Exchange.Santi Burgos

Todo empezó 1996 en Fuentes de Oñoro, localidad salmantina próxima a Portugal. La familia Alanís gestionaba allí un centro comercial. El carácter fronterizo del pueblo les llevó a abrir una oficina para cambiar monedas y facilitar las compras de los visitantes. Ese fue el germen de Global Exchange. El patriarca familiar confió en su hijo Isidoro, que acababa de finalizar sus estudios, la gestión de esa pequeña sucursal. El joven empresario apostó por ampliar el negocio y abrió oficinas en otros puntos fronterizos (Tui, Badajoz) y en ciudades de marcado carácter cultural y turístico (Salamanca, Toledo y Ronda).

Con la llegada del euro, y dado que nuestros clientes eran casi todos europeos, nos enfrentábamos a una disyuntiva: o nos internacionalizábamos o moríamos. Apostamos por crecer en el exterior y decidimos especializarnos en la apertura de oficinas en aeropuertos”, explica Isidoro J. Alanís, presidente de Global Exchange. La apuesta funcionó y Global Exchange es hoy el tercer mayor grupo del mundo de cambio de monedas en aeropuertos. La compañía tiene 150 sucursales en 45 aeropuertos de 14 países, atiende a cuatro millones de clientes y da trabajo a 1.200 personas.

“La primera experiencia internacional fue en Argentina, donde nos dieron la concesión de seis aeropuertos. La mala fortuna hizo que al poco de llegar empezó el corralito. Fue una etapa de incertidumbre, pero a la larga nos benefició ya que el peso empezó a fluctuar libremente frente al dólar y el país fue un destino turístico más atractivo”, explica Alanís.

El experimento argentino funcionó y Global Exchange empezó a crecer, fundamentalmente en Latinoamérica, donde acaban de lograr su última gran concesión: Brasil. “En la región nos quedan pocos países donde tener presencia. El crecimiento futuro debe orientarse a otras partes del mundo. Queremos crecer en los países del Este de Europa, en África y luego en Asia”, señala el directivo.

La compañía tiene 150 sucursales en 45 aeropuertos de 14 países

El negocio de la compañía está en comprar barato y vender caro las monedas que intercambia con los pasajeros de los aeropuertos. Este año prevén cerrar en torno a los 600 millones de euros de compraventa de monda y alcanzar un beneficio bruto de entre ocho y nueve millones. La empresa está inmersa en el cumplimiento de su plan estratégico 2012-2016 cuyos objetivos son estar en 25 países, lograr un volumen de negocio de 1.100 millones y ganar 20 millones antes de impuestos.

“La expansión de la compañía se ha basado en recursos propios hasta donde hemos podido ya que los accionistas hemos reinvertido buena parte de los beneficios, y con financiación bancaria”, dice Alanis. En 2011 estudiaron una posible salida al Mercado Alternativo Bursátil (MAB), pero lo descartaron. “De momento, el capital está repartido entre cinco accionistas de la familia. Sin embargo, con el crecimiento y los proyectos que tenemos por delante, llegará un momento en el que tengamos que abrir el capital a inversores externos”, reconoce el directivo.

En España tienen la concesión en los principales aeropuertos turísticos de España, salvo el de Málaga. Hace un año ganaron el concurso de la T-4 y afianzaron su presencia el aeropuerto barcelonés del Prat. “La privatización de AENA no tiene por qué afectarnos en nada ya que hay unas concesiones contractuales que hay que respetar. Además, nosotros siempre buscamos la excelencia en el servicio al cliente y apostamos porque el gestor aeroportuario tenga unas tasas de rentabilidad altas por nuestra actividad”, asegura el presidente.

Global Exchange no teme la popularización de las tarjetas de crédito y de los medios digitales de pago. “El dinero de plástico es un complemento, no una competencia. El efectivo es vital para que el viajero haga sus primeros pagos. Además, tratamos de innovar y adaptarnos a los nuevos tiempos. Hemos lanzado una tarjeta prepago muy útil para las familias con hijos en el extranjero y para los expatriados de las empresas”.

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Sobre la firma

David Fernández
Es el jefe de sección de Negocios. Es licenciado en Ciencias de la Información y tiene un máster en periodismo por EL PAÍS-UAM. Inició su carrera en Cinco Días y desde 2006 trabaja en EL PAÍS, donde se ha especializado en temas financieros. Ha ganado los premios de periodismo económico de la CNMV, Citigroup, Aecoc y APD.

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