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La CNMC pondrá condiciones si aprueba la compra de Canal +

El regulador estudiará en profundidad la operación de Telefónica para garantizar la competencia en el mercado de televisión de pago

Edificio de Telefónica en Barcelona.
Edificio de Telefónica en Barcelona.ALBERT GEA (REUTERS)

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha rechazado aprobar sin condiciones la adquisición del 56% de Canal + por parte de Telefónica. De esta forma, el máximo organismo regulatorio ha decidido pasar la operación a la fase dos, es decir, en la que evaluará la compra bajo determinadas condiciones. Aunque esas cláusulas no se conocerán hasta que se termine el análisis completo, la clave radica en que los competidores puedan replicar a las ofertas que emita la operadora, ya que pasaría a estar en una posición de dominio de la televisión de pago.

“La CNMC considera que es preciso estudiar en profundidad de la operación de concentración notificada, a la vista de los posibles obstáculos existentes para el mantenimiento de la competencia efectiva en distintos mercados relacionados con la televisión de pago, los contenidos audiovisuales y los servicios de comunicaciones electrónicas”, ha señalado el regulador en una nota.

La CNMC ha explicado que durante esta segunda fase requerirá información a distintos operadores en los mercados afectados, a fin de completar la información de la que dispone, y tanto Telefónica como terceros interesados podrán alegar para la defensa de sus intereses.

El consejo de administración del Grupo PRISA (editora de EL PAÍS) aceptó el pasado mes de mayo la oferta de Telefónica para la adquisición del 56% del capital social de Distribuidora de Televisión Digital por un importe de 725 millones de euros. La operadora que preside César Alierta, que ya posee ya el 22% de Distribuidora de Televisión Digital (DTS), la plataforma de televisión de pago de Canal+, compró el pasado mes de julio el otro 22% que estaba en manos de Mediaset España, por 296 millones de euros. De esta manera, si sale adelante la operación, tendrá todo el control de Canal +.

El consejo de la CNMC analizará ahora en profundidad la información disponible y las alegaciones presentadas para dictar una resolución que podrá autorizar, acordar compromisos, subordinar condiciones o prohibir la operación de concentración, según indicó que el organismo regulador, que ha precisado que esta fase "no prejuzga" las conclusiones definitivas.

La comisión presidida por José María Marín considera que como consecuencia de esta operación, Canal+ dejaría de ser el "principal competidor" de Telefónica en el mercado español de televisión de pago, así como en la adquisición de contenidos audiovisuales y la operadora de telecomunicaciones pasaría a disponer de una cuota de mercado, tanto en términos de clientes como de ingresos, que podría darle una posición competitiva "irreplicable" en estos dos mercados.

Adicionalmente, tras la operación de concentración, los servicios de televisión de pago de Canal+ podrían pasar a empaquetarse con los servicios de comunicaciones electrónicas de Telefónica y ésta podría dejar de ofrecer algunos de sus canales de televisión de pago a terceros competidores que ahora los adquieren.Por último, la mayor fortaleza de la multinacional española en el mercado de televisión de pago y en la adquisición de contenidos audiovisuales podría reforzar su posición en los mercados de telefonía fijos y móviles, según la CNMC  

"Este refortalecimiento se podría ver propiciado por la creciente importancia de las ofertas convergentes que incluyen televisión de pago y el carácter estratégico que tienen los contenidos audiovisuales de cara a la captación de clientes en las redes de nueva generación fijas (fibra) y móviles (4G) que está desplegando Telefónica", ha apuntado el regulador.

Oposición de Vodafone y Orange 

Los principales rivales de Telefónica (Vodafone y Orange) mostraron sus reservas con la operación por la concentración que existe en el mercado e instaron a los organismos reguladores a que prohibiera la operación o que se impusieran condiciones para garantizar que la competencia del mercado de telecomunicaciones no se viera afectada.

En concreto, Vodafone ha pedido personarse en el expediente al estimar que la adquisición por Telefónica de Canal + que puede provocar un "abuso de posición dominante" en el segmento de la televisión de pago, concentrando el 81,7% de cuota por ingresos y más del 65% por clientes.

De acuerdo con los datos de la CNMC del segundo trimestre de 2014, en España existían 4,3 millones de abonados a la televisión de pago, de los cuales 1,62 millones son usuarios de Canal +, 777.667 son usuarios de Ono y 1,2 millones de Telefónica.

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