El BBVA cerrará la mitad de sus oficinas en Portugal

En mayo pasado, el BBVA puso en venta su filial portuguesa debido a las pérdidas acumuladas durante los últimos años. Sin embargo, no consiguió ningún comprador que ofreciera un precio interesante. Con la llegada del verano, llegó la quiebra del Banco Espirito Santo, con lo que el precio de los bancos portugueses cayó en picado.

Ante esta difícil situación, el BBVA ha decidido realizar un ERE que implica cerrar la mitad de sus oficinas en Portugal para tratar de encontrar rentabilidad al negocio en el país luso, una estrategia que implicará el despido de 177 empleados, la cuarta parte de su plantilla, según informó el BBVA. En concreto, la entidad presidida por Francisco González echará el cierre a 43 de las 81 sucursales con las que cuenta en Portugal. 

El banco cambia de estrategia para volcarse en los clientes de rentas altas y empresas

El BBVA Portugal se anotó una pérdida de 111,3 millones de euros a cierre de 2013. La entidad cuenta con más de 5.000 millones de euros en créditos a clientes y 2.500 millones en depósitos. Es la entidad número doce en el ranking de entidades portuguesas.

Con la plantilla y las oficinas que le quedan, el BBVA reorganizará su estrategia comercial. Abandonará la banca minorista para volcarse en los clientes de rentas altas, así como el negocio de empresas y de grandes créditos sindicados. El banco no encontró rentabilidad con el modelo de banca universal y ahora cambia de enfoque al buscar menos clientes pero más rentables. Pese a este movimiento, fuentes del mercado comentan que el BBVA no abandona su interés por quedarse con Novo Banco, la parte sana del antiguo Espirito Santo, para la que el Gobierno busca comprador. No obstante, el banco presidido por González tampoco parece el más interesado de entre las entidades que analizan las cifras.