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Endesa ampliará de 40 a 50 años la vida útil de sus centrales nucleares

La decisión de la eléctrica queda a expensas de la resolución de Industria

Miguel Ángel Noceda
Borja Prado, presidente ejecutivo de Endesa.
Borja Prado, presidente ejecutivo de Endesa.efe

El pasado 21 de octubre, en la junta general extraordinaria para aprobar la venta de activos latinoamericanos a Enel, el presidente de Endesa, Borja Prado, anunció que la empresa iba a solicitar la ampliación de la vida útil de las nucleares en las que participa, siete de los ocho grupos que operan en España. Según recoge el folleto de la oferta pública de venta de acciones (OPV) presentado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa ya había modificado "a partir de 1 de octubre de 2014, con efecto prospectivo, la vida útil de sus centrales nucleares, pasando a ser esta de 50 años [frente a 40], y la de sus centrales de ciclo combinado, pasando a ser esta de 40 años [frente a 25]".

Es decir, la eléctrica se adelanta a una decisión que debe tomar el Ministerio de Industria con el beneplácito del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), pero que parece viable porque "es técnica y materialmente posible pedir una prórroga de 10 años", según fuentes de la misma. Esa consideración es compartida por el resto de empresas del sector, con las que Endesa se reparte la propiedad de las nucleares con la excepción de Ascó I (100% Endesa) y Cofrentes (100% Iberdrola). Una de ellas es Garoña (50% Endesa), cuya ampliación está pendiente de resolución.

La entidad justifica la inclusión en el folleto en que debe informar a los inversores de sus proyectos, pese a que todavía quedan varios años para que cumplan 40 años los principales activos. El aumento de la vida útil es importante porque permite amortizar a más largo plazo, es decir, mejorar su cuenta de resultados.

El grupo pedirá también el aumento para las plantas de carbón importado

También está analizando Endesa llevar a cabo inversiones medioambientales para extender la vida útil de las centrales de carbón importado "en 20 años manteniendo su rentabilidad". Respecto a las centrales de carbón nacional, las inversiones medioambientales son una opción abierta para Endesa, cuya decisión final dependerá de las condiciones de mercado y regulatorias.

Por otra parte, Endesa solicitó el pasado julio autorización al Ministerio de Industria para el cierre de la central de fuel-gas de Foix (Barcelona), que tiene una capacidad de 520 MW. Si recibe el permiso, Endesa culminará la clausura de todas las centrales de fuel-gas que poseía en el territorio peninsular español. Asimismo, ha pedido el cierre de la central de ciclo combinado Cristóbal Colón (Huelva), de 398 MW.

La compañía solicita el cierre de dos térmicas en Huelva y Barcelona

Endesa opera 2.968 MW en centrales de ciclo combinado en el sistema peninsular español, de un total de 25.353 MW de potencia instalada de ciclos combinados, lo que otorga una cuota del 12% en la potencia instalada. "La disminución en la producción de los ciclos combinados se debe a elementos de mercado como el descenso de la demanda, la fuerte penetración de las energías renovables e hidroeléctrica favorecidas por la climatología y la competencia con el carbón en la producción térmica, lo que conlleva una reducción del número de horas durante las cuales los ciclos combinados venden su energía en el mercado diario", dice la empresa. Estos factores hicieron que, en 2013, la producción de ciclos combinados del sistema peninsular español se redujera un 35%.

Por otra parte, Endesa se enfrenta a una sanción de 12 millones (cuatro por valor de tres millones cada una) que le ha sido impuesta, junto al resto de propietarios de las nucleares de Almaraz I y II, Ascó I y II y Vandellós II (Iberdrola y Gas Natural Fenosa), por el presunto incumplimiento del "plan de adaptación". Endesa y el resto de eléctricas tienen previsto recurrir ante la Audiencia Nacional las cuatro órdenes ministeriales y la sanción impuesta.

Acciona reclama 50 millones que pagó por una central en 2009

Acciona ha reclamado a Endesa la devolución de los 50 millones de euros que pagó por la central hidroeléctrica de Lafortunada-Cinqueta (Huesca). La constructora solicita, en un requerimiento enviado a Endesa Generación, que le apliquen los intereses correspondientes y se deduzca el resultado de explotación obtenido en los cinco años que ha gestionado la central. Endesa ha solicitado información sobre la transmisión, ya que se había previsto la explotación conjunta con otra central del Cinca.

Acciona se quedó con varios activos de Endesa tras romper con Enel la alianza que tenían para controlar la eléctrica y decidir salir del grupo. Entre ellos, compró el 24 de junio de 2009 la citada concesión, cuyo plazo originario de duración había sido superado en aquel momento. No obstante, existía el compromiso del Ministerio de Agricultura de extender su vigencia. Como ha transcurrido el plazo de cinco años sin que se extienda el plazo, o se otorgue una nueva concesión, Acciona decidió remitir el requerimiento.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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