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El turismo impulsa la náutica

El alquiler de barcos de recreo crece un 56% en lo que va de año

Camilo S. Baquero

El mercado de embarcaciones de alquiler es el único ramo de la náutica que está ya fuera del túnel. Esta afirmación la hace la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN) con las cifras de matriculaciones de este tipo de barcos en la mano. Después de años de caídas, según los datos de la Dirección General de Marina Mercante, los nueve meses que han pasado de 2014 muestran que el mercado está reaccionando. La inscripción de estos barcos ha subido un 56% con respecto al mismo periodo del año anterior, sumando un total de 353 embarcaciones.

Este número de matriculaciones crece por primera vez desde 2007, el año de oro para la náutica en España. Desde ANEN consideran que los buenos resultados tienen que ver con la reorientación a la que ha obligado la crisis y a algunos cambios legales. La mejoría en los datos del último trimestre de 2013 y de lo que va de 2014 ya muestran “la senda de la recuperación”, según explica el director general de ANEN Carlos Sanlorenzo. “Está claro que la crisis también nos ha tocado. Pero vemos poco a poco la mejora del mercado del chárter náutico y la estabilidad en el resto”, explica el presidente de la asociación de empresas náuticas.

Los cambios en las titulaciones náuticas dinamizarán el sector

Entre enero y septiembre de este año se matricularon un total de 3.756 embarcaciones de recreo, de las cuales casi una de cada diez (353) están destinadas al uso turístico. En 2012 sólo un 6% se matriculaba para el mercado de alquiler, de acuerdo con los datos de la Marina Mercante. Los navíos que tienen más cuota de mercado (un 85%) son los de un máximo de ocho metros de eslora. Por tipología de embarcación, los barcos a motor siguen siendo los que más crecen para uso chárter, un 266%. Le siguen las motos de agua (61%) y las naves de vela (un 30%).

Según datos de la organización del Salón Náutico, que se celebrará desde este miércoles y hasta el próximo domingo en el Port Vell de Barcelona, el precio de alquiler de un velero de unos 14 metros de eslora para seis personas en el Mediterráneo, ronda los 2.500 euros por semana en temporada alta. A esto habría que sumar 1.000 euros más si se quiere contratar a un patrón, en caso de que no se tenga la titulación náutica. En Turquía, una goleta para 12 pasajeros puede costar 9.000 euros por semana, más 25 euros por persona y día con pensión completa.

“En el último año hemos experimentado un 23% de aumento de las peticiones de reserva de botes”, explica Daniel Girona, director de topbarcos.com una página web radicada en Mataró (Barcelona). Además de ofrecer alquiler de embarcaciones, la empresa también hace de intermediaria para contratar amarres, barcos de ocasión y vende productos de navegación. Funciona desde 2006 y presta servicio en 12 idiomas.

La mayoría de los clientes de Girona vienen de Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y Rusia. “El mercado de chárter nacional es muy estacional y los españoles sólo alquilan barcos durante las vacaciones de verano”, agrega John Rossbach, responsable de sección chárter de Bavaria Spain, otra empresa que vende y alquila embarcaciones. El perfil del usuario es muy variado, desde parejas y familias hasta grupos de amigos o compañeros de trabajo que disfrutan de incentivos de sus empresas.

Una feria en primera línea de mar

En 2007 se matricularon en España 12.617 embarcaciones de recreo. Algo que la crisis ha reducido a casi una cuarta parte. Esto, sin embargo, esta circunstancia no ha sido un impedimento para que el mundo de la náutica busque dinamizar el sector. El Salón Náutico, que se celebrará esta semana en el Port Vell de Barcelona, es una de estas herramientas. “La edición de este año respira optimismo por los primeros datos positivos del sector en los últimos seis años”, explica el presidente del evento, Luís Conde.

El salón contará con 250 expositores y en las aguas del puerto de la capital catalana se podrán contemplar 650 modelos de embarcaciones, 70 de las cuales son novedades. La oferta también incluye lo más reciente del mercado en accesorios electrónicos y motores de última generación.

Desde enero hasta septiembre de este año se han matriculado en España 3.756 embarcaciones de recreo, 426 más que en el mismo período de 2013. La previsión para final de año, según Carlos Sanlorenzo, el presidente de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN) es que “se superen ligeramente” los 3.902 registros contabilizados en 2013.

Por provincias, Islas Baleares, Barcelona y Cádiz siguen ocupando los primeros puestos del mercado de embarcaciones de recreo. El mercado en las islas, con la mayor cuota de mercado, del 15%, crece un 36% por número de matriculaciones (fueron 582 hasta septiembre de este año frente a las 429 del mismo período del año anterior).

Barcelona se sitúa en segundo lugar, con el 11% del mercado y con un incremento de sus matriculaciones en un 24%. En tercer lugar sigue Cádiz, con el 7% del mercado.

Las reservas de la web de Girona permite conocer las preferencias de los clientes. El 68% de las peticiones se basan en embarcaciones entre seis y 12 metros de eslora (47,7% veleros y 44% barcos a motor). Después están las de barcos de más de 12 metros de eslora (23,3% de las reservas) y el resto corresponde a las de menos de seis metros.

“La situación económica hace que mucha gente a la que le gusta la náutica y no puede permitirse tener un barco opte por el alquiler como una manera fácil y económica de poder disfrutar de este mundo”, explica Girona. En otros casos, muchos propietarios han decidido dedicarlo al alquiler para racionalizar costes. El 75% de sus anunciantes de Topbarcos son grandes empresas, el resto son autónomos que se dedican a explotar su propio navío. Girona, sin embargo, ve un trasvase de unidades cada vez mayor hacia las empresas que gestionan varias embarcaciones.

Se trata de un sector muy atomizado, explica el director general de ANEN. El retrato robot de las empresas que se dedican a los chárter es el de una pyme de entre tres y cuatro empleados que puede gestionar un promedio de entre cinco y 20 embarcaciones. Los datos de la asociación muestran que el 70% de estas pymes está en Baleares, otro 20% en Cataluña y el resto disperso por el resto del país.

Carlos Sanlorenzo cree que hay dos cambios legislativos que favorecen el mundo de la náutica y en especial el del sector chárter. El primero es la eliminación del impuesto por matriculaciones de uso turístico, que entró en vigor a principios de año. El tributo era del 12%. “La desaparición de este impuesto ha dinamizado mucho el sector y las Administraciones siguen recibiendo ingresos a través del IVA, el impuesto de sociedades y otros tributos”, explica Sanlorenzo. La modificación de la ley, sin embargo, no tocó el impuesto de matriculaciones para los barcos de recreo.

Otra de las novedades que pueden ayudar a estimular el sector es la nueva normativa de titulaciones náuticas que se aprobó el pasado viernes en el Consejo de Ministros. El sector náutico reivindicaba el cambio desde hace años para poder equipararse con las normas europeas. “Lograr la titulación ahora es más sencillo, se eliminan muchos requisitos burocráticos y se da mucha más importancia al enfoque práctico”, asegura Sanclemente. “El mundo náutico no es un mundo del lujo, el 95% de las embarcaciones en España tienen menos de seis metros de eslora. Un bote de esas características cuesta 20.000 euros, menos que una segunda residencia”, afirma.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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