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Unos físicos para prever el tiempo

Meteosim ofrece pronósticos a empresas sensibles a la meteorología

Joan Aymamí, fundador y presidente de Meteosim.
Joan Aymamí, fundador y presidente de Meteosim.P. V.

Para prevenir un incendio, para organizar el plan de una competición deportiva, para que la concesionaria de una autopista planifique sus actuaciones contra las heladas, para que las estaciones de esquí sepan el momento óptimo de poner en marcha sus cañones de nieve… o, incluso, para que una empresa decida dónde construir un parque eólico. Para eso trabaja Meteosim, una empresa de Barcelona que se define como “una consultora tecnológica que, mediante previsiones meteorológicas de alta fiabilidad, aporta soluciones a sectores e industrias cuya actividad es sensible a la atmósfera y a los océanos”.

En 2002 comenzó su historia. Un sueño de cuatro amigos treintañeros: Santiago Parés, José Vidal, Bernat Codina y Joan Aymamí, hoy presidente de Meteosim. Los cuatro habían estudiado ciencias físicas en la Universidad de Barcelona. Aymamí siempre había querido ser físico con una clara pretensión: ser el hombre del tiempo en alguna televisión. “Siendo niño, a mi hermano le regalaron un telescopio. Iba a lugares de baja intensidad lumínica, fuera de Barcelona, a observar los planetas y a sacar fotografías. Yo le acompañaba y comencé a interesarme por observar la meteorología y el clima. La verdad es que, más que mirar las estrellas, lo que realmente me interesaba era establecer la dirección del viento, tratar de prever si se acercaba una tormenta o medir la temperatura”, cuenta el emprendedor.

Perfil y proyectos

Joan Aymamí es presidente de Meteosim y vicepresidente para Europa y América Latina de AWS Truepower. Con estudios de Física, trabajó como investigador en modelos numéricos de previsión meteorológica.

Meteosim quiere ser una empresa de 50-100 trabajadores en el futuro, así como desarrollar temas como la calidad del aire en mercados distintos a los que está presente, tales como India, América Latina, Turquía o China.

Ese fue el verdadero comienzo de esta empresa que arrancó con su actual presidente como único empleado. “Ya somos 35”, presume, y ahora factura 3,5 millones de euros. El Departamento de Meteorología y Astronomía de la Universidad de Físicas de la Universidad de Barcelona (UB) fue el germen de Meteosim. “Allí había un grupo de investigación que se dedicaba a simular el comportamiento de los fluidos presentes en la atmósfera”, recuerda Aymamí. Que este grupo de investigadores coincidieran en la UB no fue algo casual. De hecho, la Universidad de Barcelona fue la primera institución europea, fuera de los gobiernos y las instituciones estatales, que hizo pronósticos meteorológicos utilizando ordenadores. “Ello nos permitió participar en muchos proyectos en Europa”.

Viendo que la meteorología aplicada tenía demanda, a finales de 2003, los cuatro socios fundaron Meteosim, aunque llevaban “desde 2000 como grupo de investigación. Y firmábamos acuerdos con empresas privadas para ofrecer servicios y con la Universidad, a través del programa Casi Empresa, que nos permitía facturar mientras nosotros investigábamos y vendíamos”, asegura el emprendedor.

Hoy la empresa tiene una amplia cartera de productos. Ya no sólo la idea inicial de Meteon, “que fue toda una novedad en el mercado y todo un éxito. Esta herramienta destinada a las estaciones de esquí que permite calcular cuánto les va a costar producir un metro cúbico de nieve artificial. Y así poder aumentar la eficiencia de sus cañones y reducir costes”. Después Meteosim entró en el terreno de la energía renovable. “Hicimos el Atlas Eólico de Cataluña en 2004, y después el de España a petición del Ministerio de Industria”. Y, para especializarse en este nuevo campo, creó su filial Meteosim Truewind, en 2007, con un claro objetivo: hacer una joint venture con la empresa norteamericana AWS Truewind. Colaboración que concluyó con la fusión de Meteosim Truewind y AWS Truewind para formar AWS Truepower en 2011, hoy líder mundial en el sector eólico, con oficinas en Estados Unidos, España, México e India.

“La diversificación de nuestro modelo de negocio nos ha permitido aprovechar recursos de investigación, desarrollo y comercialización en otros mercados meteorológicamente sensibles, como el de la calidad del aire, los servicios oceánicos, la meteorología forense, competiciones deportivas de alto nivel, medios de comunicación, etcétera”, explica Joan Aymamí. Por ello, Meteosim tiene clientes como E.ON, Iberdrola, Suzlon, Gas Natural Fenosa, Enel, EDF o el Banco Mundial. Algo que sólo se consigue “rodeándose del mejor equipo”, zanja.

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