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¿Cómo conseguir ahorrar en el consumo eléctrico?

El nuevo régimen tarifario puede confundir a algunos consumidores

Que la factura eléctrica no nos de un susto es posible.
Que la factura eléctrica no nos de un susto es posible.

Según avanzan los meses, son más los hogares a los que se les está instalando los contadores digitales y por tanto se les aplica la facturación de la energía consumida por horas, con diferencias importantes a lo largo del día. A esto se añade un nuevo cambio, y es que desde el mes de octubre, ya será obligatorio el nuevo modelo de factura que incluye más información y mejor detallada, con muchos objetivos, uno de los principales la mejora en la eficiencia y en el consumo responsable.

Este cambio conlleva también oportunidades de ahorro que también se extrapolan en muchos casos a todos los consumidores. Estas vías de ahorro las encontramos de forma muy clara en los electrodomésticos que según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) supone el 56% de los 990 euros que de media paga cada familia por su recibo de la luz.

¿Cómo fluctúa el precio de la luz?

Con la nueva tarifa regulada PVPC (Precio Voluntario para el Consumidor), existen 24 precios de la electricidad diferentes cada día (para todos aquellos acogidos a ella), hecho que hay que tener en cuenta para poder optimizar el consumo energético lo máximo posible. Con todo ello, si realizamos ciertas medidas lo notaremos en el recibo, para entenderlo ponemos como ejemplo como fluctúa el precio de la luz, tomando como referencia lo ocurrido el pasado jueves 4 de junio.

Ese día tenemos diferencias que alcanzan el 15%, entre la hora más cara las 22:00 con 0,1513 € el kilovatio a las 02:00 de la madrugada, la más económica con 0,1312 €. Aunque tenemos electrodomésticos de uso continuo, otros, muchos lo son puntuales y con un consumo muy intensivo de electricidad, lo que pueden llevarnos a conseguir ahorros muy importantes si trasladamos su uso a determinadas horas.

Aunque hay factores diferentes, sí se pueden establecer reglas generales comparando épocas del año y tipos de día (laborable o festivo) que puede llevar a un buen ahorro mensual.

En los días laborables de invierno las horas punta, en las cuales generalmente el precio de la electricidad es más alto, son las comprendidas entre las 8.00 a las 11.00 y de las 18.00 a las 22.00 y en los días no laborables serían de las 13.00 a las 15.00 y de las 20.00 a las 23.00.

En el periodo de verano las horas se desplazan (al igual que nuestros hábitos y uso horario) siendo en los días laborables de 11.00 a 14.00 y de 20.00 a 23.00 como hemos visto que sucedió el día 4, y en días no laborables de las 12.00 a las 16.00 y de las 23.00 a la una de la mañana. Si por ejemplo regulamos el aire acondicionado en verano usándolo menos en las horas de electricidad más cara o por ejemplo retrasamos la hora de la plancha más allá de la hora punta podemos conseguir ahorros significativos.

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