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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El segundo tiempo del presidente Santos

El pasado 7 de agosto Juan Manuel Santos fue investido por segunda vez presidente de los colombianos. Después de una agitada campaña, el presidente Santos ganó gracias al apoyo de fuerzas diversas que se le acercaron con el objetivo común de la paz. Y, por supuesto, la ceremonia de posesión estuvo llena de simbolismos relacionados con la misma. En el discurso, el presidente destacó tres pilares para su Gobierno en los siguientes cuatro años: paz, equidad y educación. Pilares que en el fondo se pueden relacionar con la consolidación de los avances en materia económica y con la realización de las reformas estructurales que permitan que Colombia crezca rápido y de manera sostenida.

En búsqueda de la equidad, el Gobierno de Santos tiene un reto inmenso para consolidar las mejoras en materia de empleo. La promoción de la creación de empleo de calidad es uno de los requisitos para que los más pobres tengan más oportunidades de acceder a los beneficios de la economía formal. Las reformas recientes han logrado disminuir los costos asociados al trabajo y flexibilizado el mercado laboral, pero aún hay tareas pendientes. La educación de calidad para todos es una herramienta muy potente para romper con la inequidad. El país tiene la tarea pendiente de promover la mejora de su calidad a todos los niveles y ampliar la cobertura en algunos niveles.

Parte de la inequidad se genera también por la inmensa brecha entre el campo y la ciudad y, por tanto, es necesaria la promoción de empleo formal, la vivienda y la educación en las zonas rurales. Más aún en un escenario de posible fin del conflicto en el que el campo será el más beneficiado, pero a la vez el más necesitado de políticas económicas activas.

La implementación adecuada de los planes de infraestructura que están en camino así como la planificación de las obras para el futuro es otro de los retos del nuevo Gobierno. Colombia carece de infraestructuras que permitan que el comercio de bienes se realice de manera competitiva tanto para el mercado local como el internacional. Este es un ingrediente muy importante para aprovechar al máximo los tratados de libre comercio que Colombia ha firmado en los últimos años. En materia de ingresos tributarios los resultados de los últimos años son muy buenos, pero las cifras aún son bajas en materia internacional. Colombia tiene el reto de recaudar más para financiar su crecimiento y reducir la inequidad.

Mirando un poco más allá es necesario realizar las reformas estructurales en materia de salud, pensiones y justicia que permitan que las instituciones y personas estén en condiciones para afrontar los desafíos de los próximos años.

Juana Téllez es economista jefe para Colombia, BBVA Research

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