Las bolsas europeas retroceden tras la caída del BES y el impago argentino
El Ibex pierde un 3,44% en su peor semana desde abril y cierra en 10.514 puntos La Bolsa alemana se deja un 4,5% en solo cinco días
Las grandes bolsas europeas han acabado julio y comenzado agosto con pérdidas significativas. En una semana marcada por la suspensión selectiva de pagos de Argentina y los problemas crecientes del Banco Espíritu Santo, los mercados de renta variable han cerrado la semana con retrocesos significativos, que en el caso de Alemania han llegado hasta el 4,5%, el mayor desde julio de 2012.
En España, las pérdidas del índice Ibex 35 han llegado hasta el 3,44%. Es su peor semana desde abril y lo aleja de la cota de los 11.000 puntos. Todos los valores del selectivo, excepto Bankinter, han cerrado la semana en rojo. Los peores parados han sido Grifols, que ha liderado las pérdidas con una caída del 14,15%. Al fabricante de plasma le han seguido las constructoras OHL (-10,82%) y FCC (-10,03%).
En Portugal, donde los problemas del Banco Espíritu Santo han crecido conforme transcurría la semana el retroceso ha sido del 10,11%. En la Bolsa de Lisboa todos los valores, excepto uno, han cerrado la semana en negativo, liderados, como no, por el BES, que se ha dejado el 73,3% de su valor en los últimos cinco días.
En el resto de índices europeos, las pérdidas han sido menores. El paneuropeo Eurostoxx 50 ha retrocedido un 3,23% y el Cac 40 parisíno, el 2,95%. El mercado que mejor ha sorteado la semana ha sido el londinense. El FTSE 100 ha bajado un 1,65%.
Al otro lado del Atlántico también las pérdidas han dominado el horizonte. A falta de que se cierre la última sesión de la semana, el retroceso en todos los mercados neoyorquinos se acercaba al 3%. En cambio, en Argentina, el país que está en una suspensión selectiva de pagos el balance de la semana, cuando faltaban unas horas por cerrarse la última jornada, el índice Merval avanzaba un ligero, 0,17%.
Por lo que respecta a los mercados de renta fija en Europa, las primas de riesgo, la diferencia de rentabilidad que están dipuestos a pagar los inversores por el bono a 10 años de un país frente al de Alemania, subían en todos los casos en la última sesión de la semana. En el español, en concreto, el diferencial se ensancha en ocho puntos básicos, hasta los 145.
