Cuatro falsos mitos del emprendimiento

Luchar por tus aspiraciones, perseguir tus objetivos y alcanzar la meta fijada. Iniciar una nueva etapa haciendo realidad una idea que estaba plasmada en un papel y que culmina en la creación de una empresa. Si además se tiene a la tecnología de nuestro lado y basamos la idea de negocio en la innovación y el cliente, tenemos ya todos los ingredientes necesarios para poner en marcha nuestra start up.

Según la comunidad de start ups e inversores Spain Startup Map, en España hay actualmente 1.783 start ups funcionando, fruto del esfuerzo de emprendedores valientes que apostaron por hacer realidad su sueño empresarial. Son muchas las opiniones vertidas sobre las start ups y por lo tanto también muchos los mitos que este tipo de empresas llevan aparejados consigo. Por eso parece interesante desmentir esos falsos mitos que pueden hacer que más de uno retroceda en sus pasos de crear una start up.

• La financiación es lo primero. Error, lo primero es la idea y demostrar que el modelo de negocio funciona sin una gran financiación. El momento de incrementar la financiación será cuando la empresa necesite crecer, pero no para poner las primeras piezas del puzzle, además estas empresas operan con costes bajos. Para cuando sea necesario crecer, si el proyecto es bueno la financiación no será tarea difícil. Los conocidos como business angels, en 2013 realizaron un volumen de inversión de 21,2 millones de euros, duplicando la inversión del año anterior según el Informe de Venture Capital. Además existen diferentes fuentes de financiación como el Crowdfunding, ayudas públicas, préstamos participativos, créditos o las 3 Fs (family, friends y fools – familia, amigos y "chalados"). Sin idea no hay financiación y la financiación sin idea es inconcebible.
• Nacen en garajes. Ni todos los emprendedores son Steve Jobs ni todos trabajan en sus ideas en el garaje de sus padres. La idea sale de una mente inquieta en busca de nuevas metas, el dónde no importa, sino el qué y el cómo se va a desarrollar. Un garaje, una casa en las afueras o en el autobús que se coge cada día, la mejor idea puede surgir cuando uno menos se lo espera.
• Todas tienen un tamaño pequeño. Falso, no todas. Al fin al cabo, se trata de un negocio cuyo negocio irá en función de las necesidades de éste. El tamaño no estará relacionado con el hecho de ser una start up, sino con sus características y a la evolución que la empresa experimente.
• Son de gente muy joven. El Mapa del Emprendimiento 2014 de Spain Startup se encarga de desmentir este mito, hombres de entre 35 y 44 años son el perfil del emprendedor en España. Esto quiere decir los españoles deciden emprender más tardíamente por lo general, emplean más tiempo en adquirir conocimientos y una vez que se consideran preparados comienzan la andadura.

Iniciar un camino empresarial no es tarea fácil, pero consiste en ver la oportunidad y aprovecharla. Estar en el momento justo en el lugar indicado y con una idea valiosa, ese momento en el que el talento se cruza con la oportunidad. Una vez desmentidos los mitos, las start ups son una opción con las que buscar un futuro laboral: una buena idea, un buen proyecto y rodearse de gente capaz.