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La mujer de Jenaro García paga la fianza del marido con la cuenta de Luxemburgo

Florencia Maté asegura al juez que ignoraba los negocios ilegales de Gowex pese a ser consejera

Florencia Maté saliendo de la Audiencia Nacional.Foto: atlas | Vídeo: Atlas / Kike Para

Florencia Maté, esposa de Jenaro García, fundador de Gowex, alegó ignorancia para salir del trance judicial. Pese a que fue consejera de la compañía de Wifi y supuesta responsable de las relaciones con los inversores -hay 5.000 accionistas estafados- confesó al juez que desconocía que la empresa de su marido falseaba las cuentas a través de empresas tapadera. Su supuesta ignorancia era tan extensa que ni siquiera sabía que era la administradora de una sociedad, Arcole Ventura, que acumuló en una cuenta de un banco en Luxemburgo cinco millones de euros. Cuando estalló el escándalo, Florencia Maté, asesorada por sus abogados, sacó de esa entidad 600.000 euros con los que abonar la fianza que impuso el juez a su marido para evitar la cárcel, más otras pequeñas cantidades que dedicó a diversos gastos. El resto del dinero, según contó ayer, lo ha puesto a disposición de la Audiencia Nacional.

Maté ha negado que conociera los manejos ilegales de su marido y ha asegurado que es una “ama de casa”

El juez Santiago Pedraz bloqueó esta cuenta de Luxemburgo unos días después de abierta la causa, cuando Maté ya había sacado el dinero para abonar la fianza de su esposo. El magistrado no impuso ninguna medida cautelar a Florencia Maté.

Pedraz también interrogó a Ricardo Moreno, que entró en Gowex en 2010 de la mano de jenaro García porque, según le contó el fundador de la compañía de Wifi, hacía falta un consejero independiente. Ricardo Moreno es analista financiero y sostuvo ayer ante el juez que cuando entró en la empresa, analizó las cuentas y las auditorías sin apreciar nada anómalo. Jenaro García le pagaba 1.100 euros al mes por su trabajo de consejero independiente, y le dio 50.000 euros en opciones sobre acciones de la compañía que no llegó a ejecutar. Dos años después, Ricardo Moreno decidió abandonar Gowex al ver que la compañía estaba consolidada y no tenía sentido seguir en esa empresa de nuevas tecnologías dado que no era su especialidad.

Testaferros y empresas fantasma

La declaración de la mujer de Jenaro García repite el guión de otros testaferros que han pasado por la Audiencia Nacional, quienes alegaron que habían sido víctimas de un engaño continuado. Entre ellos, la asistenta doméstica de Jenaro García y Florencia Maté, quien declaró al juez Pedraz que la engañaron para estampar su firma en escrituras de constitución de empresas pantallas con las que Gowex mantuvo la apariencia de un tráfico comercial basado en facturas falsas para poder incluir en su contabilidad ingresos inexistentes y beneficios ficticios. La asistenta aseguró que fue Florencia Maté quién la convenció para que les ayudará a montar esas empresas fantasma, pero que ignoraba el uso que se le iba a dar a las mismas. La mujer de Jenaro García explicó ayer que lo hizo porque se lo pidió su marido, pero que desconocía que esas empresas constituidas por su empleada doméstica iban a servir para falsear las cuentas de Gowex.

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Es un testimonio parecido al prestado la semana pasada por la que era jefa de administración de Gowex, Maria Antonia Antúnez,a la que Francisco Martínez Marugán, director financiero de la empresa de wifi, fichó tras ver un anuncio de búsqueda de empleo de la mujer, que hasta entonces trabajaba de cajera en un hipermercado y tenía algunos estudios de formación profesional como auxiliar administrativa.

La investigación de Pedraz ha conseguido acreditar en muy poco tiempo el mecanismo de un fraude basado en el falseamiento de cuentas para dar la apariencia de una empresa solvente y exitosa que multiplicaba por dos sus ingresos año a año y que registraba beneficios millonarios en cada ejercicio.

Esa falsa contabilidad, junto a los contratos que consiguió de administraciones públicas para la instalación de redes de wifi en distintos espacios, permitió que la acción de la empresa se multiplicara por seis (de 3,5 euros a 21) en apenas unos años. También facilitó que Jenaro García consiguiera créditos y ayudas de instituciones públicas y privadas para continuar su huida hacia delante.

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