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Santander administrará el servicio financiero del Monte de Piedad de Madrid

La entidad releva a Bankia en la gestión de las operaciones de caja del montepío

Laura Delle Femmine
Fachada del Monte de Piedad de Madrid.
Fachada del Monte de Piedad de Madrid.

A partir del 21 de julio habrá un espacio reservado para dos empleados del Banco Santander en el Monte de Piedad de la castiza Plaza de Celenque. El montepío, que de Caja Madrid rebotó a Bankia, acaba de llegar a un acuerdo para que sea Santander quien se encargue de gestionar todas las operaciones relativas a su actividad financiera: la entidad bancaria pondrá a disposición su red de oficinas y se ocupará de administar los movimientos de caja del organismo. La alianza tiene validez de cuatro años, con la posibilidad para ambas partes de rescindir el contrato en los primeros tres meses de vigencia sin penalización alguna.

José Guirao, director general de la Fundación Obra Social y Monte de Piedad de Madrid —antes Fundación Caja Madrid— explica que la desvinculación de Bankia fue marcada por "el destino y un real decreto". " Cuando el FROB intervino Bankia en el verano de 2012, Caja Madrid y el resto de cajas perdieron cualquier relación con la entidad", explica. "En ese momento empezamos a mirar quien podía darnos la mejor opción”, asegura el directivo, quien añade que el Monte tuvo conversaciones con otras entidades bancarias que "no han fructificado".

El primer requisito exigido por la Fundación consistió en conseguir una amplia red de oficinas. Guirao aclara que la Caixa, el banco con más sucursales, fue descartado al poseer ya un Monte de Piedad. Los usuarios del servicio del montepío, sin embargo, tendrán que desplazarse hasta Madrid para pedir un préstamo, ya que este se concede solo tras entregar una prenda. Las sucursales de Santander, de esta manera, servirán exclusivamente para una eventual renovación del empeño y no requirirán que el cliente del Monte tenga una cuenta abierta en el banco. "Tenemos clientes fuera de la comunidad y lo fundamental es su comodidad", explica Guirao.

El Monte de Piedad de Madrid es el más antiguo de España y se basa en un sistema de crédito social que se remonta al siglo XV: el organismo otorga préstamos por el valor de las joyas empeñadas a un interés que varía entre el 5% y el 8,25%. "El más bajo del mercado", remacha Santiago Gil, director del montepío. Si el cliente no recupera su sortija en el plazo máximo de un año, la prenda se subasta y el eventual sobreprecio se devuelve propietario, quien en alternativa puede optar por renovar el empeño.

El acuerdo, "de momento", no prevé ninguna compensación económica, precisan Guirao y Carlos Alcázar, asesor regional de Santander, quienes además insisten en que "el cliente ni notará el cambio" en las instalaciones de Madrid. En cuanto al edificio, que la Fundación está alquilando a Bankia, Guirao asegura que la situación se mantendrá tal y como está: "Son estupendos inquilinos y hasta ahora todo ha ido bien".

Con esta alianza, el Monte de Piedad acabará por convertirse en un cliente más del Banco Santander. En 2013, el montepío concedió préstamos por 95.932 euros, un 3,7% más respecto a 2012, mientras las operaciones gestionadas fueron 151.842 y el crédito medio otorgado se situó en 632 euros.

Pese a la crisis y a la bajada del precio del oro en la segunda mitad del año pasado, los ingresos del organismo alcanzaron los 12 millones de euros en 2013, y su ganancia fue de 10 millones. "Ahí es donde saca beneficio el Santander, con el volumen. El banco podrá jugar con ese dinero y explotarlo como cualquier otro deposito", precisa Eva Cereceda, directora financiera de la Fundación. Alcázar, por su parte, no niega que el Santander esté interesado en encargarse de gestionar los otros montepíos que se han quedado huerfanos, pero asegura que todavía no se ha mantenido ninguna conversación con las entidades interesadas.

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Sobre la firma

Laura Delle Femmine
Es redactora en la sección de Economía de EL PAÍS y está especializada en Hacienda. Es licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Trieste (Italia), Máster de Periodismo de EL PAÍS y Especialista en Información Económica por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

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