Dimite el responsable de la expansión de Gowex en Estados Unidos

Las cuentas de Gowex no eran un charco, eran literalmente un pozo. Y con el modelo de negocio completamente roto y manchado por el fraude, la supervivencia de la tecnológica española en EE UU está en cuestión. Carlos Pujol, el consejero delegado de la empresa para Norteamérica, acaba de presentar su dimisión. La compañía le fichó en abril para dirigir el ambicioso proceso de expansión con el que la sociedad pretendía llevar su servicio de wi-fi a las grandes metrópolis del país.

“En estas circunstancias, tomo la decisión profesional de renunciar a un cargo que ocupo desde hace dos meses, aunque me mantengo a disposición de la compañía para cualquier cuestión que necesite”, indicó Pujol, que antes de trabajar para Gowex fue el responsable de Cemusa en EE UU. El directivo, que tomó la decisión de dimitir nada más conocer que la compañía había falseado las cuentas, va a dedicarse ahora a “otros proyectos profesionales”.

Gowex está presenta en la actualidad en EE UU a través de un socio que le ofrece puntos de conexión. En esencia, la compañía española le paga un alquiler por el uso de las antenas, que están colocadas en las azoteas. Ahora, la dirección en España debe decidir si durante la suspensión de pagos sigue realizando ese abono para no perder los puntos de acceso, que suman más de 2.000 en la ciudad de Nueva York, además de en Chicago, Miami y San Francisco.

La ambición de Jenaro García, el fundador de Gowex, era llevar el servicio de wi-fi gratuito a todas las grandes ciudades de EE UU y eventualmente a Canadá. En el caso de Nueva York, la punta de lanza, se iba a presentar con otra socia a un concurso para tener puntos de acceso en las cabinas telefónicas que hay dispersas por la ciudad. También tenía en fase de estudio lanzarse a por contratos para llevar su servicio a los trenes en Chicago y expandirse en Miami.

Alianza con Cisco

Gowex acaba de anunciar además una supuesta alianza estratégica con Cisco Systems que se suponía iba a aportar muchas oportunidades de negocio en EE UU y otros países. De hecho, tras el primer batacazo que sufrió la compañía, se pensó que la estadounidense podría haberla comprado a precio de saldo. Pero es difícil pensar que podría estar interesada ahora por sus activos, cuando el modelo de negocio no es rentable y además está manchado por el fraude.

Los empleados de Gowex emitieron un comunicado en inglés en el que admiten que están "en completo estado de shock" y en el que toman también distancia frente a lo sucedido, pese a que durante los últimos días defendieron la viabilidad del negocio de la empresa. Se muestran preocupados por como la nueva situación va a afectar a los clientes y a los proyectos que están en marcha. Temen que el enjuague orquestado por Jenaro García va a dañar su imagen profesional y por eso esperan no ser utilizados como banderines por la conducta del ejecutivo.