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Genéricos catalanes hechos en Madrid

Galenicum invierte cerca de 10 millones de euros en la fábrica comprada a MSD

Carmen Sánchez-Silva
Erich Büchen, director general de Galenicum.
Erich Büchen, director general de Galenicum.Julián Rojas

Galenicum hace suyo el refrán popular que dice “no hay mal que por bien no venga”. Según su director general, Erich Büchen, la empresa de medicamentos genéricos ha podido ganar cuota de mercado por su mayor agilidad a la hora de fabricar y servir su producto durante la crisis, que ha acrecentado la competencia en el sector farmacéutico. Pero, al mismo tiempo, se ha visto claramente afectada por esta situación, que ha ralentizado su crecimiento, dada la reducción del 20% del mercado en los dos últimos años que han provocado medidas como el copago farmacéutico o el euro por receta, que han afectado mucho al negocio, provocando un descenso de precios, subraya Büchen.

La empresa tiene los ojos puestos en el futuro. Un futuro que se ha ido alejando por la difícil situación del sector, que ya parece haber tocado fondo, indica. La compañía fundada en 2003 por tres jóvenes universitarios se ha fijado la meta de lanzar al mercado cerca de una quincena de medicamentos entre el año que viene y el próximo. Será la manera de recuperar la senda del gran crecimiento que se interrumpió con el estallido de la crisis.

Galenicum ha comprado la antigua fábrica de MSD en San Agustín de Guadalix (Madrid) para conseguirlo. Ha montado allí un equipo de 90 personas que se suma a los 70 que forman la plantilla de su sede central, en Barcelona. La inversión que está realizando entre la adquisición (cuya cuantía no quiere facilitar), la adecuación de las instalaciones, la introducción de nuevas tecnologías y la ampliación de la línea de producción se aproxima a los diez millones de euros, indica Büchen. Y es que el fabricante de genéricos quiere producir el 70% de sus productos en las instalaciones madrileñas. “La competitividad europea ha mejorado mucho tras la racionalización acometida por los fabricantes. Veremos más casos como el nuestro, de traslado de la producción de Asia a Europa, que tiene muchas ventajas, como la mayor calidad, el control de la cadena de suministro y un precio razonablemente competitivo”, afirma el director de Galenicum.

Si en 2011 la firma facturó 77 millones de euros, en 2012 rondó los 60 millones y el pasado año los 65, este ejercicio piensa mantener o superar levemente los resultados del anterior para recuperar los niveles de 2011 el próximo. Su estrategia es aprovechar el vencimiento de las patentes de medicamentos de grandes ventas o medicamentos de nicho para hacerlos suyos. “En 2014 registraremos 20 patentes. De cada desarrollo intentamos presentar las patentes porque es la forma de bloquear a la competencia”, explica el directivo.

La compañía está presente en Perú, Chile y Brasil, y estudia abrir oficinas comerciales en Colombia y en Kuwait este año porque su plan es que dentro de un lustro cerca del 70% de sus ventas procedan del exterior.

Nacida con 36.000 euros de recursos propios de sus tres socios, Galenicum aspira a seguir siendo independiente. “No tenemos intención de vender. Ni ahora ni luego. Somos emprendedores y queremos hacer una gran empresa”, sostiene Büchen. ¿Cómo? El secreto es invertir en I+D, al que cada año destinan entre cuatro y cinco millones de euros.

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Sobre la firma

Carmen Sánchez-Silva
Es redactora del suplemento Negocios. Está especializada en Economía (empleo, gestión, educación, turismo, igualdad de género). Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Previamente trabajó en La Gaceta de los Negocios, Cinco Días, Ranking, Mercado e Ideas y Negocios. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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