Tengo 10.000 euros ¿Cómo sacarles todo el partido?

Invertir dinero con el objetivo de conseguir una renta considerable y que además no suponga una depreciación de nuestro ahorro, no es imposible de conseguir si analizamos bien los productos financieros que el mercado ofrece. En estos momentos es una pregunta un tanto difícil de responder si estamos hablando de un inversor con un perfil medio de riesgo. Es decir, aquel que siempre ha invertido en depósitos pero que ahora quiere evitarlos e ir en busca de mayores rentabilidades.

Si buscamos un tipo de interés algo mayor que la ofrecida actualmente por los depósitos estaremos obligados a sacrificar gran parte de la seguridad que nos ofrecen. Para no ser tan drásticos en el cambio una buena opción es la de distribuir el capital en varios productos y así poder encontrar un buena combinación entre riesgo y rentabilidad.

Son depósitos menos comunes, que dependen de algún índice bursátil o de un conjunto de ellos. Es decir su rentabilidad es variable y no la conoceremos hasta que venza su plazo. Esta falta de seguridad se plasma en la posibilidad real de conseguir una remuneración mucho mayor.

Prácticamente todos los depósitos referenciados que existen en el mercado ahora tienen el título de “garantizados”, gracias al que el capital inicial está cubierto y como mínimo es lo que recibiremos al finalizar el plazo.

Al tener una duración mayor es importante que sepamos con seguridad que no vamos a necesitar liquidez durante su vigencia. Porque si procedemos a realizar alguna retirada o a cancelar la obligación saldremos muy mal parados.

Fondos de inversión

Este instrumento de ahorro permite realizar inversiones junto con un grupo de personas, donde todo el capital unido estará en manos de una sociedad gestora encargada de invertir en una serie de activos.

Las ventajas más importantes de las que nos podemos beneficiar son:

• No se requieren altas cantidades de dinero al invertir junto a otras personas.
• La oferta y demanda se mueve muy rápido.

Si adoptamos la estrategia de diversificar el capital en varias inversiones, una pequeña parte se puede destinar a fondos de renta variable (más peligrosos que los fijos) con los que se obtendría una mayor rentabilidad. Con el resto del montante se puede distribuir en fondos más seguros e ir moviendo el dinero según se desee beneficio o fiabilidad.

Los intereses que esperamos tienen un techo mayor que en otros productos. Pero se tiene que proceder con mayor cuidado que con otros productos, porque puede que no solo no ganemos dinero sino que lo perdamos.

Invertir en acciones queda descartado

Si somos un inversor medio, sin conocimiento específico sobre el mercado esta opción no nos la debemos ni de plantear. Además el tiempo de dedicación que se sebe emplear se sale de los baremos normales sin contar con el seguimiento diario. Una inversión de estas características solo es viable para un perfil muy concreto, y si no lo cumplimos estaremos destinados al fracaso. Se puede invertir sin perder dinero, lo único que tenemos que encontrar es una buena estrategia.