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ACS prevé alcanzar los 1.000 millones de beneficio en 2016

Florentino Pérez insta a recuperar la inversión en infraestructuras y acabar los proyectos

Florentino Pérez, en la junta de accionistas.
Florentino Pérez, en la junta de accionistas.SANTI BURGOS

ACS prevé alcanzar la cota de los 1.000 millones de euros de beneficio neto en el horizonte de 2016, lo que supondrá un crecimiento del 42% frente a su último resultado de 2013, ejercicio que cerró con unas ganancias de 702 millones. Su presidente, Florentino Pérez, ha explicado que el grueso de esta progresión vendrá del negocio internacional, que actualmente ya aporta el 80% de los ingresos. Junto a ello, Pérez también ha aludido al aumento de la rentabilidad, a la "eficiencia financiera" y a un "moderado apalancamiento" como sus bazas para seguir creciendo.

Sin salir del negocio internacional, Pérez ha explicado durante su intervención ante la junta general de accionistas de ACS que la "importante reestructuración" realizada en la filial alemana Hochtief empiece a dar frutos desde este ejercicio. Además, ha augurado un periodo 2014-2015 "lleno de oportunidades de crecimiento" en sus países de referencia, como son Norteamérica y la zona de Asia-Pacífico. También ha garantizado que van a "aprovechar las oportunidades" de Latinoamérica, pero sin perder su "arraigo en Europa".

Además, el directivo ha defendido que gracias a este "potencial de crecimiento rentable" de la compañía, ha garantizado que mantendrá una "política de dividendos estable, acorde a la evolución de la compañía y atractiva para el accionista".

ACS continuará además con su estrategia de centrarse en el desarrollo de infraestructuras y de rotación de su cartera, por la que desinvierte en aquellos activos más maduros para lograr fondos con que promover otros nuevos.

En el marco de su apuesta por la disciplina financiera, el grupo aspira a "incrementar" su acceso a los mercados de capitales, "sustituyendo la deuda bancaria por bonos y obligaciones que permitan recortar los costes financieros". En paralelo, la compañía se compromete a mantener un "moderado nivel de apalancamiento" y recortar así la deuda para que baje del actual ratio de 1,4 veces el beneficio bruto de explotación (Ebitda) que actualmente representa.

"Persiguiendo con rigor y decisión estos objetivos, podemos alcanzar, en 2016, un beneficio neto del orden de los 1.000 millones de euros. Reto difícil, pero al que vamos a dedicar todas nuestras energías y talento para conseguirlo", aseguró el presidente de la compañía. "Esta es la vía de nuestro grupo en la salida de la crisis. Ofrecemos la oportunidad de participar en un proyecto de futuro, ilusionante, atractivo y ambicioso. Un proyecto que persigue combinar el liderazgo sectorial a escala global con la rentabilidad", planteó Florentino Pérez a los accionistas.

Por otra parte, el presidente de ACS ha instado al Gobierno a recuperar inversión en infraestructuras, lo que permita terminar lo que ya está en marcha, mantener el parque de autopistas, ferrocarriles y aeropuertos y desarrollar nuevos proyectos. Siempre en función de las posibilidades económicas y, claro está, sin llegar a los altos niveles de antes de la crisis.

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