Numerosos diputados socialistas piden a Valls que modere los recortes
Un nutrido grupo de diputados socialistas franceses anunciaron hoy una petición al primer ministro, Manuel Valls, para que modere el programa de recortes de 50.000 millones de euros anunciado ayer, al tiempo que solicitaron un cambio en la estrategia económica del Ejecutivo.
En una carta enviada al jefe del Gobierno, los parlamentarios, procedentes de diferentes corrientes del Partido Socialista, consideran que el plan de ahorro debe ser solo de 35.000 millones de euros entre 2015 y 2017 y consideran "peligrosos" los anuncios hechos ayer por Valls.
El primer ministro anunció que se congelarán las pensiones y los salarios de los funcionarios y que se recortarán algunos servicios sociales.
Este grupo de diputados, que afirman hablar en nombre de casi un centenar, consideran "peligroso económicamente" el plan de recortes de 50.000 millones de euros porque "conduciría a asfixiar la recuperación económica y el empleo".
Además, lo consideran "contrario a los compromisos adquiridos con los electores".
"Por encima de 35.000 millones", consideran los firmantes, "será inevitable" que los recortes "afecten negativamente a los servicios públicos".
Los diputados también se oponen a los recortes en los servicios sociales, "que afectarán a millones de hogares modestos", y al plan de ahorro de 10.000 millones en tres años de las administraciones territoriales, que "amenazan la inversión local".
Pese a todo, consideran bueno el plan gubernamental de reducir los costes patronales a cambio de compromisos de creación de empleo, pero consideran que es demasiado generoso con las empresas.
En lugar de 30.000 millones de euros, proponen recortar a las empresas 20.000 millones.
Finalmente, los firmantes creen que Francia debe solicitar a Bruselas un periodo suplementario para lograr el compromiso de reducción del déficit al 3 %.
La propuesta de estos parlamentarios se produce en un momento en el que dentro del Partido Socialista se elevan las críticas contra el plan de recortes anunciado por Valls, que muchos consideran un giro a la derecha en la política gubernamental.
