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La inversión en deuda pública pierde atractivo

Los analistas consideran que existen alternativas más alentadoras para los que estén dispuestos a asumir más riesgos Los instrumentos de renta fija tardarán al menos dos años en recuperar interés, según los expertos

Tiziana Trotta

La deuda pública española ya suma el 95% del producto interior bruto. A pesar de su gradual mejora tras las últimas declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, los analistas estiman que el atractivo de invertir en deuda pública está en horas bajas, debido a su escasa rentabilidad. Para los que quieran asumir más riesgos, sin embargo, existen alternativas más alentadoras.

Para Victoria Torre, responsable de análisis y producto de Self Bank, el momento de oro de la deuda se alcanzó hace dos años, cuando Draghi anunció que Bruselas haría "todo lo posible" para apoyar al euro y el tipo de interés alcanzaba el 5 o 6%. "Desde aquel entonces, empezó una tendencia descendente. Tal vez el momento óptimo para haber invertido en deuda española fue aquello (entonces), cuando la prima de riesgo y el bono a diez años estaban en niveles elevados", recuerda. "Con el apoyo del BCE detrás, la rentabilidad que estaban ofreciendo algunos países periféricos era suculenta", explica.

David Cano, de Analistas Financieros Internacionales, comparte esta visión. "La renta fija ha perdido mucho atractivo relativo y si eres un inversor defensivo, no te queda más alternativa que comprar letras o bonos a dos años, pero hay que ser consciente de que prácticamente no se va a ganar dinero", insiste.

El efecto de las últimas declaraciones de Draghi sobre un posible programa de compra de deuda pública, según ambos expertos, se mantendrá en los próximos meses. "Esta apuesta puede existir en el futuro", según Cano, "ya que el BCE con mucha probabilidad intervendrá para relajar ulteriormente la curva de interés. Estas medidas no afectarán tanto a los tipos a corto plazo, que actualmente ya están muy bajos, sino fundamentalmente a aquellos a largo".

Este escenario, de acuerdo con las previsiones de los analistas, se mantendrá estable durante cierto tiempo, aunque existan tensiones que amenazan con crispar a los mercados, como la crisis en Ucrania o el peligro de deflación que afecta a España y al resto de Europa. "En los próximos dos años, el tramo corto de la curva de tipos de interés prácticamente no va a rentar. El medio también mantendrá cierta estabilidad", según el responsable de Analistas Financieros Internacionales. "No hay riesgo de repunte de los tipos de interés. Es más, es posible que sigan cayendo", añade. Incluso así, "en ningún caso se volverá a niveles de rentabilidad tan altos como los que vimos en 2012", revela.

Para los que estén dispuestos a asumir más riesgo, sin embargo, existen alternativas más atractivas. Cano recomienda, por ejemplo, la compra de bonos del Tesoro a cinco o diez años, aunque su rentabilidad no llegue a superar el 2,5-3% aproximadamente. Torre también reconoce las dificultades a las que tiene que enfrentarse el inversor conservador, teniendo en cuenta los niveles en los que están los tipos de interés. La analista de Self Bank considera oportuno apostar por algunas emisiones de deuda corporativa o por deuda periférica a corto plazo.

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Sobre la firma

Tiziana Trotta
Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, principalmente en Planeta Futuro y en la Mesa Web. Es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad de Urbino (Italia), Máster en Ciencias Históricas, Filológicas y de las Religiones por la Universidad Sorbona (Francia) y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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