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DANIEL PINTO / Consejero delegado de banca de inversión y corporativa de JPMorgan

“Hicimos cosas incorrectas; ahora debemos ayudar a la economía”

Íñigo de Barrón
Daniel Pinto, consejero delegado de banca de inversión de JPMorgan
Daniel Pinto, consejero delegado de banca de inversión de JPMorganSANTI BURGOS

Daniel Pinto (Lomas de Zamora, Argentina, 1964) es el único miembro del comité ejecutivo de JPMorgan Chase, el mayor banco de EE UU, que no está en Nueva York. La entidad cree que ha pasado lo peor para la economía mundial, salvo para los emergentes: Brasil, Turquía y China pueden pasar apuros. Sobre España, como otros bancos de inversión, tiene una buena opinión, quizá al calor de un mercado en ebullición: “Lo que ha hecho es impresionante”, dice. El banco presentó esta semana sus resultados hasta marzo: el beneficio se redujo un 20% y casi un 10% los ingresos.

Pregunta. Google, PayPal, Amazon, ¿serán los nuevos competidores de la banca?

Respuesta. La gente olvida que estas empresas todavía necesitan bancos para financiar sus operaciones y necesitan nuestras infraestructuras para procesar sus pagos. Lo positivo para estas compañías es que tienen menos regulación y menos necesidades de capital. Tenemos que adaptarnos a la nueva realidad, enfocarnos donde solo nosotros tenemos posibilidades de ofrecer servicios de valor añadido, no en otros.

P. También existe el riesgo de ir demasiado deprisa, ¿no?

R. Sí, ese riesgo es cierto, pero siempre estamos innovando, y ahora con más razón.

P. JPMorgan fue multado en 2013 con 17.000 millones de dólares (12.300 millones de euros) por la venta de hipotecas con problemas y por mala conducta en el negocio de futuros, entre otros asuntos. ¿Cómo gestionan estos problemas reputacionales?

R. Hemos aprendido importantes lecciones y estamos dejando atrás todos estos problemas. Cuando el asunto de las multas se cerró, la acción subió porque se redujo la incertidumbre. Las acciones de JPMorgan han subido durante los últimos meses porque nuestros inversores sabían que teníamos un balance fuerte para recuperarnos de esto.

P. ¿Tratan de minimizar el daño reputacional?

R. El año pasado fue difícil, pero el apoyo de los clientes fue increíble pese a todo el ruido. Hemos crecido en valor de mercado y hemos ganado cuota entre los grandes bancos de inversión, desde el 15% al 18%.

P. También se les critica por los altos salarios: usted cobra 12,46 millones, pese a las multas. ¿Es un desgaste de imagen?

R. Nuestros niveles salariales bajaron el año pasado, pero si se quiere tener talento, debes pagar de forma competitiva. Antes, el 36% de los beneficios se iban en remuneraciones; ahora es el 30%.

P. La sociedad culpa a los bancos de la falta de crédito…

“Si queremos un sistema financiero más sólido, prestará menos”

R. No hay banco en el mundo que no quiera servir más a sus clientes y hacer más negocio, pero tener un sistema más sólido supone tener más capital. Si queremos un sistema más sólido, prestará menos, por eso hacen falta mercados de capitales más desarrollados, fuera de los bancos. En Estados Unidos, las pequeñas y medianas empresas dependen de los bancos. Cuando crecen, las medianas y grandes se financian en los mercados y solo recurren a los bancos para temas de liquidez. Creo que Europa camina en esta dirección, y así podrá dedicar más crédito a otros sectores de la economía y a las familias.

P. La mala reputación de la banca, sobre todo la de inversión, se basa en la creencia de que ganan mucho moviéndose en los mercados, sacando beneficios en casi todos los momentos, pero sin que repercuta en la economía real. La banca siempre gana…

R. Algunos bancos ya no existen, es decir, esos no siempre ganaron. La percepción es la que es: hicimos cosas que no debíamos haber hecho, cometimos errores, y la única forma de mejorar la percepción es ayudar a los clientes y familias a crecer, hacer las cosas correctamente. Lo que pasó es muy doloroso, pero hay que hablar menos y hacer más. El personaje de la película El lobo de Wall Street no existe ahora. Si hubo alguien así fue hace 30 años; ahora sería imposible.

P. ¿Qué ha aprendido JPMorgan de la inestabilidad y los problemas bancarios?

R. Ahora el capital es extremadamente más alto, hay más controles y mejor nivel de liquidez.

P. ¿Cree que bancos y Gobiernos han aprendido de la crisis?

P. Sí, tienen más controles, menos endeudamiento, y las entidades son menos complejas para evitar las burbujas, que se pinchan de forma violenta y mucha gente sufre, como hemos visto.

P. ¿Hay sobrerregulación bancaria?

R. El tiempo lo dirá. Estamos de acuerdo con muchas de las nuevas regulaciones, pero lo sobrerregulado puede provocar un impacto negativo en la economía. La obsesión de tener bancos muy sólidos podría animar a las entidades a sobreprotegerse, y por ahí pueden llegar los próximos problemas: me refiero a la banca menos regulada, otros competidores, las casas de compensación y liquidación de valores y derivados… El sistema entero debe estar a prueba de balas.

P. ¿Cómo ve a España?

R. La competitividad del país y el empleo parece que van a mejorar. Lo que ha hecho es impresionante: ha pasado de pagar el 7% para financiarse a poco más del 3%. Eso no ocurrió por casualidad. Lo más doloroso fue el paro en la gente joven, pero la única solución es el crecimiento, que ahora tiene perspectivas de acelerarse este año y el que viene.

P. ¿Y qué opinión tiene del Santander y del BBVA?

R. Son grandes entidades, con millones de clientes en todo el mundo. Son dos ejemplos de bancos que saldrán más fuertes y grandes de esta crisis.

P. Ustedes, como otros bancos de inversión, tienen ahora informes positivos sobre España, pero se tardará muchos años en bajar el paro del 20%, y eso es un grave problema, ¿no cree?

R. Puede ser así, aunque la tasa real sea probablemente más baja que la tasa oficial. JPMorgan está colaborando para mitigar el paro juvenil con programas de ayudas a jóvenes.

P. ¿El déficit público y el endeudamiento del Estado siguen siendo graves problemas?

R. Con el crecimiento de la economía se ajustará el déficit, pero no se debe hacer con demasiada rapidez porque frena la economía. España se estabilizará en el 100% de deuda un par de años y luego bajará; la baja de tasa de interés frena el déficit, no hay que hacerlo de forma artificial porque se frena la economía.

P. ¿Cree que Europa fue muy tajante con el déficit?

R. En aquel momento había que hacer un esfuerzo extra para dar credibilidad a los mercados. Ahora los mercados se creen que la política fiscal española es seria.

P. ¿Qué resultados espera de los test de estrés?

“El personaje de ‘El lobo de Wall Street’ no existe ahora; quizá hace 30 años”

R. Lo más importante es que sean creíbles, pero no agobiar a las entidades con exigencias muy fuertes de capital para permitir el crecimiento del crédito en Europa. Ese equilibrio, entre firmeza y no exceso de rigor, es lo más difícil.

P. ¿Cómo está la banca británica?

R. Creo que ha hecho los deberes, y el Estado está preparado para salir, pero espera su oportunidad, quizá una recuperación mayor del mercado y así ganar más dinero.

P. ¿Cree que la Reserva Federal podrá reducir los estímulos financieros sin que afecte al crecimiento de Estados Unidos?

R. Creo que la FED será muy cuidadosa y lo hará soportando la economía. Si ve que la economía se desacelera, es probable que paren por un tiempo. Cuando la FED suba los tipos a corto plazo, o lo perciba el mercado, el dólar se va a devaluar frente a otras monedas, y eso puede afectar a los mercados emergentes más vulnerables, pero no creo que ocurra en los próximos meses.

P. En cuanto a JPMorgan, ¿cómo espera 2014?

R. Las perspectivas son buenas. Estamos enfocados en mejorar los controles internos, aprender de los errores del pasado… La mayor parte de las multas se han pagado y lo que ocurrió no se repetirá.

P. ¿Van a crecer menos de lo previsto?

R. La actividad de fusiones y adquisiciones ha aumentado, y hemos asesorado en todas las grandes salidas a la Bolsa de Londres en lo que va de año. El negocio de banca de inversión marcha muy bien. El negocio de mercados ha sido un 15% más bajo de lo previsto, como ya hemos publicado. No sé si será tendencia anual, quizá ha sido porque ha habido menos actividad de los clientes por el desconcierto de los mercados.

P. Sin embargo, JPMorgan reduce su plantilla en unas 8.000 personas, ¿por qué?

R. En Europa hemos mantenido unos niveles de empleo muy estables. Los recortes estaban en el negocio de banca comercial de Estados Unidos, dedicados a la gestión de hipotecas de viviendas. Siempre dijimos que esos empleos iban a ser de corto plazo porque, como la economía mejoró, los clientes no necesitaron tanta ayuda para sus hipotecas.

P. Según un informe de su banco, quedan tres años de bonanza. ¿Cree que es cierto?

R. Es probable. Las empresas están más capitalizadas, son más eficientes, y las fusiones y compras están subiendo en casi todos los mercados.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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