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Margallo lamenta que la marca España no mejore al ritmo de la economía

El país está mejor valorado para vivir, hacer turismo o jubilarse que para innovar o emprender

Laura Delle Femmine
Campaña publicitaria de Turespaña para promocionar la marca España.
Campaña publicitaria de Turespaña para promocionar la marca España.

La marca de un país es algo intangible, difícil de medir e imposible de ver. Pero fundamental para “atraer inversiones, crear puestos de trabajo y ayudar a las empresas a prosperar en el extranjero”, según ha defendido este jueves el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo. Sin embargo, ha lamentando que la marca España no está recogiendo la mejora que, en su opinión, se está produciendo en la economía del país.

Pese a reconocer que la situación económica sigue siendo “complicada”, el ministro ha asegurado que “la confianza en España ha aumentado”. “Ganar competitividad es algo vital”, ha explicado Margallo en la conferencia inaugural del undécimo encuentro de Hoy es Marketing, organizado por la Escuela de Negocios ESIC y celebrado en el recinto ferial de IFEMA. “Y España es un país digno de invertir”, ha añadido al recordar las mejoras económicas logradas en el último año, en particular la vuelta al crecimiento del PIB, la reducción de la deuda y el aumento de las exportaciones en más del 5%. Pero estos resultados no se “ven reflejados en un avance igualmente significativo” de los índices que miden la marca España, ha señalado.

El ministro de Exteriores ha insistido en que “España es un país digno de invertir”

El problema es que la realidad de un país y la imagen que se tiene de él tanto internamente como en el extranjero no necesariamente coinciden. Además, modificar las percepciones siempre implica un proceso muy largo y complicado de gestionar, en el que público y privado deben de trabajar conjuntamente. Y hay factores que no ayudan, como la elevada tasa de paro que sigue sufriendo España. El mismo ministro ha reconocido que “crear empleo es la gran asignatura pendiente”.

Sin embargo, la imagen del España ha ido a mejor respecto a 2012. Los resultados, realizados a partir del análisis de 133 indicadores –y elaborados en el marco de un proyecto conjunto entre el Real Instituto El Cano, ESIC, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España-, enseñan una leve mejora en la percepción de la marca España en el mundo, aunque no en los sectores “más competitivos”: el país está bien valorado para vivir, hacer turismo o jubilarse; las notas no son tan positivas en términos de innovación y tecnología, hecho que “no se corresponde a la realidad”, ha precisado Margallo tras detallar las virtudes de España en cuanto a infraestructuras, energías renovables y servicios.

Según el barómetro, la imagen de España ha mejorado de 5,8 a 6,8 puntos 

Según el barómetro, la imagen de España ha mejorado de 5,8 a 6,8 puntos, un “avance insuficiente” para el ministro, que se ve compensado por haber aumentado “donde tiene que aumentar”: Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Francia y Alemania. “Se trata de una iniciativa de toda la nación y de la sociedad española, hacer que este gran país, que se llama España, corra más que los demás”, ha concluido.

Mejora en la confianza 

“La confianza es el eje de las relaciones comerciales, económicas y sociales”. Así José María Cubillo, director del proyecto Mesías del ESIC, herramienta que mide la evolución de la marca España, ha explicado que la imagen y la confianza no coinciden, y que es la segunda la que permite conocer la percepción acerca de un país.

En una mesa redonda en la que han participado la directora de márquetin de Iberia, Carolina Martinoli, el responsable de márquetin y turismo de El Corte Inglés, Javier Fernández, y el asesor del gabinete del ministro de Asuntos Exteriores, César Vacchiano, Cubillo ha enseñado los primeros resultados del sistema. Todos apuntan a que la valoración de España en el extranjero está teniendo una evolución rápida y positiva, tanto en términos de confianza como de imagen.

Martinoli ha recordado que “es con una imagen buena que vamos a salir de la crisis”, pero esta tarea no compete solo a las empresas. “Tiene que ser una competencia del Gobierno”, ha recordado Vacchiano, quien ha señalado que las administraciones públicas tienen que abrazar el sistema empresarial y aprender a gestionar “el activo inmaterial que es la imagen”. “El país está viviendo un cambio”, ha insistido el asesor, “cuyo éxito lo dicta la satisfacción del ciudadano, que es el verdadero accionista de la marca del país”.

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Sobre la firma

Laura Delle Femmine
Es redactora en la sección de Economía de EL PAÍS y está especializada en Hacienda. Es licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Trieste (Italia), Máster de Periodismo de EL PAÍS y Especialista en Información Económica por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

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